Riohacha y sus pésimos servicios públicos: El Comentario de Hoy
Aún no prestan un óptimo servicio y ya están montando los medidores que les exige la Superintendencia de Servicios Públicos para poder cobrar el servicio
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Por Hermes López Deluque
La situación es grave. Desgraciadamente los habitantes de la capital son muy folclóricos y parece no importarles su propio sufrimiento.
Se fue 'Aguas de La Guajira' y llegó la nueva empresa con las mismas inclinaciones de la anterior.
Aún no prestan un óptimo servicio y ya están montando los medidores que les exige la Superintendencia de Servicios Públicos para poder cobrar el servicio.
Esto lo está haciendo sin socializar su proyecto para que los usuarios sepan cuál es su política administrativa y saber a qué se enfrentan.
Riohacha sufre de escasez de agua en sus tuberías y éstas se llenan de aire cada vez que se interrumpe el servicio.
Esto es una constante, y cuando se restablece el suministro de agua, todo ese aire pasa por los medidores cuyas agujas son tan sensibles que corren con la presión del aire comprimido en la tubería. Esto nos indica que el pueblo pagará, más por el aire que por el agua que recibe.
Estamos de acuerdo en que los medidores se instalen cuando el servicio sea óptimo y eficiente, de lo contrario, no se debe aceptar su instalación.
Este servicio es prestado por una empresa insensible, ávida de dinero que no piensa en la eficiencia y el cobro justo de sus tarifas.
El servicio es pésimo y caro y descaradamente tiene montado un plan de ahorro de energía a través de unos racionamientos disfrazados de mantenimiento de sus redes.
Ahora la empresa cobra la “reconexión”, sin ellos hacerla, utilizando una nueva figura con el nombre de 'conexión no autorizada'.
Lo anterior consiste en que si al usuario le cortan la luz y se conecta, aunque pague, es multado por haberse conectado por su cuenta.
Existen otras arandelas que serían interminables de citar y éstas sólo conllevan a robarle descaradamente al pueblo.
Es hora que la comunidad se una y sea apoyada por los gobernantes y representantes para ponerles coto a esta serie de abusos, para exigirle a la empresa un eficiente, óptimo servicio y un justo cobro.
Dios nos bendiga
Riohacha viene padeciendo desde hace muchos años la tragedia de la prestación de los servicios de agua y luz, sin que nadie haga siquiera el intento por tratar de remediar esta situación que agobia a los usuarios de estos servicios.
La situación es grave. Desgraciadamente los habitantes de la capital son muy folclóricos y parece no importarles su propio sufrimiento.
Aún no prestan un óptimo servicio y ya están montando los medidores que les exige la Superintendencia de Servicios Públicos para poder cobrar el servicio.
Esto lo está haciendo sin socializar su proyecto para que los usuarios sepan cuál es su política administrativa y saber a qué se enfrentan.
Riohacha sufre de escasez de agua en sus tuberías y éstas se llenan de aire cada vez que se interrumpe el servicio.
Esto es una constante, y cuando se restablece el suministro de agua, todo ese aire pasa por los medidores cuyas agujas son tan sensibles que corren con la presión del aire comprimido en la tubería. Esto nos indica que el pueblo pagará, más por el aire que por el agua que recibe.
Ya se han dado casos en los hogares donde han instalado estos aparatos. El consumo se disparó en más de un cien por ciento de lo anteriormente facturado.
Estamos de acuerdo en que los medidores se instalen cuando el servicio sea óptimo y eficiente, de lo contrario, no se debe aceptar su instalación.
Hablemos del servicio de energía:
Este servicio es prestado por una empresa insensible, ávida de dinero que no piensa en la eficiencia y el cobro justo de sus tarifas.
El servicio es pésimo y caro y descaradamente tiene montado un plan de ahorro de energía a través de unos racionamientos disfrazados de mantenimiento de sus redes.
Son voraces en sus cobros y acosan al usuario de tal manera que los obliga a buscar la plata para el pago y así evitar la mora, el corte del servició y otras arandelas como la reconexión.
Ahora la empresa cobra la “reconexión”, sin ellos hacerla, utilizando una nueva figura con el nombre de 'conexión no autorizada'.
Lo anterior consiste en que si al usuario le cortan la luz y se conecta, aunque pague, es multado por haberse conectado por su cuenta.
Existen otras arandelas que serían interminables de citar y éstas sólo conllevan a robarle descaradamente al pueblo.
Es hora que la comunidad se una y sea apoyada por los gobernantes y representantes para ponerles coto a esta serie de abusos, para exigirle a la empresa un eficiente, óptimo servicio y un justo cobro.
Dios nos bendiga
Hasta la próxima
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