Excombatiente en Irak, Iván López, autor del tiroteo de Fort Hood

Por:   03 de Abril del 2014

TIROTEO EN BASE DEL EJÉRCITO EN TEXAS
Cuatro personas fueron reportadas muertas y 14 heridos en Fort Hood.



El soldado puertorriqueño del Ejército de EE. UU. mató a tres personas, hirió a 16 y se suicidó.

El soldado del Ejército de EE.UU. Iván López, que estuvo destacado en Irak, ha sido identificado como el atacante que supuestamente el miércoles mató a tres personas, hirió a 16 y se suicidó en la base de Fort Hood (Texas), según indicaron este jueves los medios.Vea Cuatro muertos y 14 heridos dejó tiroteo en base militar de EE. UU.
El legislador Michael McCaul, de Austin, republicano, y que preside el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de EE. UU., confirmó la identidad del soldado.
Por su parte, el teniente general Mark Milley, el jefe de mayor rango en esa amplia base, dijo que el atacante había sido evaluado por trastornos de estrés postraumático, pero que no se había confirmado el diagnóstico.
Las fuentes militares, sin embargo, no han confirmado que López haya sido el atacante, en cumplimiento de los protocolos según los cuales primero se procura notificar a los familiares de personas fallecidas.
En la misma base militar a fines de 2009 el mayor de Ejército Nidal Hasan, un psicólogo militar, asesinó a 13 personas e hirió a más de 30 en otro episodio de violencia, antes de ser capturado.
Según fuentes de la base citadas por los medios, López vestía el uniforme estándar de camuflaje cuando supuestamente entró en un edificio de la base y abrió fuego.
Luego, el atacante, que portaba una pistola semiautomática calibre 45, volvió a su vehículo, hizo más disparos desde el coche y después disparó contra otro inmueble del recinto. Milley dijo que acto seguido el sospechoso se suicidó cuando se encontró con soldados de la policía militar.
El presunto autor de los hechos había llegado a Fort Hood, una base militar de gran tamaño, en febrero procedente de otra instalación castrense estadounidense, por lo que las autoridades de Texas sabían poco sobre él. El diario 'Dallas Morning News' indicó que López era casado y que había prestado servicio durante cuatro meses en Irak, como conductor de camiones, en 2011.
Excepto los miembros de la policía militar, los soldados destinados en Fort Hood y en todas las bases militares de Estados Unidos no están autorizados a portar armas, ya sean militares o de propiedad personal, mientras están dentro de las instalaciones.
Las restricciones sobre el porte de armas personales se ampliaron después del ataque de 2009 y una serie de suicidios en Fort Hood, que es la base de unidades blindadas en servicio activo más grande del país y una de las mayores de EE. UU. en todo el mundo.
Las reglas actuales exigen que los soldados registren en la comandancia sus armas particulares y que las mantengan en un sitio seguro. Milley dijo que el arma usada ayer por el atacante no estaba registrada.
El secretario del Ejército estadounidense, John McHugh, indicó que Iván López no tenía tendencias suicidas o violentas pese a estar bajo vigilancia psiquiátrica. "Fue visto el mes pasado por un psiquiatra. Fue examinado a fondo y hasta el momento no tenemos indicios en el historial de las citas de que hubiera señales indicativas de violencia, tanto contra él como contra otros.
El plan que se consideró apropiado era seguir vigilándolo y tratándolo", indicó McHugh en una audiencia en el Senado. El general Ray Odierno, jefe militar de las tropas de tierra, aseguró que el autor del tiroteo que dejó cuatro muertos en la base de Fort Hood, incluido él mismo, era un militar "muy experimentado" que no entró en combate en Irak y no sufrió heridas cerebrales, y que estaba en activo.
"Era un soldado muy experimentado con un año de despliegue en el Sinaí con la Guardia Nacional y cuatro meses en Irak", explicó Odierno en la audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado. López vivía fuera de la base de Fort Hood, una de las más grandes de Estados Unidos y escenario en noviembre de 2009 de la peor masacre en un centro militar estadounidense, cuando Nidal Malik Hasan, un psiquiatra del Ejército con ideas extremistas islamistas, mató a 13 personas e hirió a 30. McHugh explicó que en el caso de López, un soldado en activo que perpetró el tiroteo con una pistola de calibre 45, no se ha determinado hasta el momento ninguna conexión "con organizaciones extremista de ningún tipo".
No obstante, el Pentágono mantiene abierta la posibilidad del terrorismo extremista hasta que la investigación sobre las motivaciones avance. "Hasta el momento, tenemos un historial limpio en términos de comportamiento, no hay marcas negativas de ningún tipo ni indicaciones de mala conducta", explicó McHugh.
Washington (EFE) 

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