Alto Comisionado para la Paz: “Un, dos, tres… ¡Contemos una nueva historia!”

¿Cómo cuentan la paz en las regiones?
Paz
28 Jul 2017 - 5:57 PM

Leonardo Botero Fernández / @LeonardoBotero4

Tomado en su totalidad de elespectador.com

En el marco del evento "Un, dos, tres... ¡Contemos una nueva historia!", varios líderes sociales de los 32 departamentos del país buscan construir las nuevas narrativas del conflicto en tiempos de paz.


Foto. Varios líderes reunidos durante el evento “Un, dos, tres… ¡Contemos una nueva historia!”.Germán Moreno - Oficina del Alto Comisionado para la Paz

Aunque la discusión sobre la paz se ha centrado en lo político, entre los que están a favor y los que no con los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, lo cierto es que los cambios en los territorios tras la implementación serán cada vez más evidentes, aunque en muchas regiones el desconocimiento sobre la materia siga siendo amplio.

De ahí que la oficina del Alto Comisionado para la Paz haya reunido durante tres días en un mismo escenarios a líderes sociales, culturales, artistas, educadores y comunicadores de los 32 departamentos del país con el objetivo de buscar puntos de encuentro sobre la necesidad de transformar las narrativas de paz en los territorios.

El encuentro, que empezó este jueves 27 en Bogotá y terminará este sábado 29 de julio, fue denominado “Un, dos, tres… ¡Contemos una nueva historia!” y busca “profundizar el trabajo con las emociones, narrativas, actitudes y lenguaje en todas las regiones del país, con su propia diversidad”.

Uno de los eventos que se realizó en el marco de la cita fue un foro que contó con la participación de Andrei Gómez-Suárez (autor del libro ‘El triunfo del No: la paradoja emocional detrás del plebiscito’), María Emma Willis (del Centro Nacional de Memoria Histórica) y Javier Sáenz Obregón (de la Universidad Nacional).

El espacio sirvió para discutir sobre cómo se ha contado la guerra en Colombia y cómo se debe contar la paz. En ese sentido, Gómez-Suárez resaltó la experiencia en Sudáfrica, con la llamada filosofía Ubuntu que “convirtió en referente la idea del yo soy, porque tú eres. Ayudó a reimaginar las relaciones sociales”.

Por su parte, Willis resaltó que “la guerra que tenemos es el reflejo de lo que somos. Esta guerra tiene que ver con cómo hemos resuelto los conflictos durante mucho tiempo en la vida cotidiana y la vida pública”. Con esa idea en mente, la intervención de Willis terminó con una reflexión sobre las narrativas: “Son una forma de reconocernos en nuestras peores pesadillas, pero también en nuestras más valientes formas de solidaridad en nuestro territorio”.

El último en intervenir fue Sáenz Obregón quién habló de la llamada pedagogía de las emociones, para explicar que la paz no depende de “dejar emociones como la ira, porque la paz no es una conversión. No se trata de cambiar unas emociones por otras, se trata de conectarlas con un nuevo propósito”. Para concluir su intervención, se refirió al filósofo colombiano Estanislao Zuleta quien aseguró que "solo un país maduro para el conflicto, es un país maduro para la paz".

Lo que narran los líderes

Pero más allá de los relatos oficiales y de las teorías desde la academia, son los líderes sociales los que están construyendo estas nuevas narrativas para entender el conflicto y, por supuesto, la paz. Líderes de departamentos como Chocó, Sucre, Bolívar y Caquetá (históricamente afectados por la guerra) se han apersonado de esta tarea.

Es el caso de Yolanda Perea una mujer chocoana de 33 años y proveniente del municipio de Riosucio, que fundó en 2011 la Corporación Afrocolombianos el Puerto de mi Tierra (Coafrotierra). A los once años Perea fue violada por guerrilleros de las Farc y, años después, su madre Maria Ricardina Perea Mosquera fue asesinada.

Cuenta que luego de casarse y divorciarse con el hombre que tuvo dos hijos (una niña de 16 años y un niño de 13) llegó desplazada a Medellín. Que quiere ser candidata para una de las curules dadas a las circunscripciones especiales para la paz, pero que teme por culpa del asesinato de líderes sociales como Bernardo Cuero Bravo, porque “vemos que las instituciones en algunos casos no prospera, no avanza, no escarba más allá”.

Pero, dice, que ha llegado al punto en el que no se considera una “pobrecita”, que si algún día se sienta con sus victimarios no será para perdonarlos, sino para reconciliarse con ellos y que sabe que su madre murió por defenderla. Por eso asegura que su trabajo con Coafrotierra es para “no ver repetición de lo que viví, en mis hijos o en los hijos de mis hijos”.

Por eso cree que, para contar la paz se debe “construir una narrativa desde el territorio, desde los diversos pensamientos y sentires, que nos lleva a decir: ‘rejuntémonos’, porque así construiremos país, así construiremos memoria, no repetición y algo que valga la pena para nuestra sociedad”.

Un pensamiento similar al de Héctor José Gazabón Sánchez, de 48 años, el representante legal de la Red de Comunicadores para el Desarrollo Social de los Montes de María, que desde 1995 trabaja para impulsar emisoras comunitarias en esta zona de Sucre y Bolívar, compuesta por 15 municipios.

Dice Gazabón que la importancia de este trabajo es que “allí se reflejan las voces que no se han escuchado en los medios tradicionales comerciales. En Montes de María hay muchas historias que contar, personas que trabajan por la paz desde hace años”.

Y él tiene la autoridad para decirlo. Aunque durante muchos años vivió en Bogotá, regresó a su pueblo San Juan Nepomuceno (Bolívar) hace 22 años por una situación personal. Era la época del auge del paramilitarismo en la zona. Cuenta que comenzó a trabajar en radios comunitarias como un hobbie, hasta que en 1998 él y varios de sus colegas fueron asesorados por el Ministerio de Cultura. Fue entonces cuando comenzó a entender que las radios comunitarias sirven para entender las “dinámicas de los territorios”.

Sin embargo, en 1999 hubo un episodio que lo amedrentó tanto que, durante un año, se fue para Barranquilla. “El personero de San Juan Nepomuceno tenía en esa época un espacio en la radio todos los viernes para recibir denuncias. Él tocó unos temas muy fuertes sobre manejo de recursos y decidieron acallarlo. El 19 de septiembre llegaron dos paramilitares y lo asesinaron al aire, en el estudio de la emisora, junto con el ayudante. Los temores nos invadieron. Éramos cuatro comunicadores y cada uno de nosotros se fue por cierto tiempo. Algunos no han regresado”, cuenta.

Pero no ha sido solo la violencia lo que ha generado temor. Lo más reciente fue el triunfo del No en el plebiscito: “Las personas votaron por el No y que hubo una abstención del 63 %, que parece que no le interesó el futuro de la paz. Hay mucha indiferencia, pero nuestro territorio está arraigado en que eso no vuelva a suceder nunca más y está la esperanza”.

Aun así, Gazabón dice que Montes de María tiene mucho para contar, pues también fue el lugar donde se hicieron varias desmovilizaciones (el PRT y la Corriente de Renovación Socialista en los noventa y los paramilitares en 2005), por lo que cree que vale la pena preguntarse “¿qué nos ha dejado eso de enseñanza? El tema de recordar es muy complicado, pero hay que hacer memoria para que eso no se vuelva a repetir”.

Enlace de la noticia:

http://www.elespectador.com/noticias/paz/onu-comenzara-el-proximo-lunes-llevarse-las-armas-entregadas-por-las-farc-articulo-705435

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