La verdad sobre 'Los Monjes'

Les presentamos la nueva serie escrita por el periodista Marcos Antonio Barros Pinedo, denominada 'Crónicas en Cuarentena'

Primera Crónica en Cuarentena

La Nota Diplomática de ingrata recordación para los colombianos

¡Bienvenidos!


Marcos Antonio Barros Pinedo
Por Marcos Antonio Barros Pinedo

Ahora que me encuentro en Cuarentena por causas del Covid- 19, me he acordado de algo increíble, sucedido durante el Gobierno Provisional de Roberto Urdaneta Arbeláez, quien ejercía la Presidencia de la República de Colombia en calidad de encargado, debido a que el titular Laureano Gómez Castro, estaba incapacitado por razones de salud.

Con indignación de colombiano hago 'recorderis' cuando el 22 de noviembre de 1952, el ministro de Relaciones Exteriores encargado, Juan Uribe Holguín, a través de la Nota Diplomática GM- 542, enviada al entonces embajador de Venezuela en Colombia, Luis Gerónimo Pietri, de manera antipatriótica reconoció muy expresa e inobjetablemente la soberanía de la República de Venezuela, sobre nuestro archipiélago de 'Los Monjes'.

Con esta actitud el canciller encargado, Uribe Holguín, no solamente atentó contra nuestra soberanía, sino que mancillo el tricolor colombiano, en todo nuestro sentir.

Afortunadamente el Gobierno que lideraba como presidente constitucional el ingeniero Civil, Laureano Gómez Castro terminó el 13 de junio de 1953, cuando el mismo día que Gómez Castro reasumiría el poder, fue objeto de un golpe de Estado propinado por el general Gustavo Rojas Pinilla.

Laureano Gómez Castro
Sin embargo, es importante resaltar que el Gobierno provisional de Roberto Urdaneta Arbeláez, le había entregado la soberanía total de los Monjes a la República de Venezuela.

Ante esta situación, a partir de 1954, en pleno Gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla -en Colombia-, y en pleno Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, -en Venezuela-, se iniciaron las conversaciones para trabajar por la delimitación de los espacios marítimos, teniendo como punto de referencia el Golfo de Venezuela o Golfo de Coquivacoa.

Roberto Urdaneta Arbeláez
¡Han pasado 66 años y todavía no se ha logrado nada! Se debe anotar que el Gobierno de Hugo Chávez Frías, 'congeló' toda acción de negociación, con relación al diferendo colombo-venezolano.

Siendo reiterativo señalo que el diferendo entre Colombia y Venezuela consiste en que aún no se han delimitado los espacios marítimos en el Golfo de Venezuela o Golfo de Coquivacoa: mar territorial, zona contigua, plataforma continental y zona económica exclusiva.
Es menester asegurar que el Golfo no es exclusivo de Venezuela  
Colombia duró varios años negociando diplomáticamente la delimitación de sus aguas marinas y submarinas con Venezuela, sin embargo hasta la fecha ha sido posible lograr un acuerdo entre las dos naciones, por los métodos diplomáticos ordinarios .

Pero, retomando el tema inicial del archipiélago de 'Los Monjes' en esta crónica, con orgullo colombiano podemos decir que la equívoca Nota Diplomática mediante la cual nuestro país, durante cuarenta años, le entregó la soberanía total a la República de Venezuela, afortunadamente fue declarada nula por la Sala de lo Contencioso Administrativo, del Honorable Consejo de Estado, mediante sentencia de fecha 23 de octubre de 1992.

Esta decisión del Alto Tribunal colombiano no fue bien recibida por Venezuela, cuando fue presidente por segunda vez, Rafael Caldera.

Ernesto Rafael Ariza Muñoz
La ponencia de esta trascendental sentencia correspondió al destacado profesional del derecho, Ernesto Rafael Ariza Muñoz.

Según el ex- magistrado del Honorable Consejo de Estado, en la Nota Diplomática del canciller Uribe Holguín en la cual reconocía la soberanía a Venezuela sobre el archipiélago de 'Los Monjes', durante el Gobierno Provisional de Rafael Urdaneta Arbeláez, adoptó una decisión en materia de límites que sólo competía al presidente titular de la República de Colombia, Laureano Gómez Castro, según mandato de la Constitución Nacional de 1886, vigente a la fecha de expedición de la nota aludida.

La mencionada nota fue contestada por el embajador de Venezuela en Colombia, Luis Gerónimo Pietri, mediante documento 01659 del mismo día 22 de noviembre de 1952, quien aprovechó la 'papayita' que 'le sirvió en bandeja de plata', el Canciller Uribe Holguín, que estoy seguro, es de ingrata recordación para los colombianos.

Es importante destacar que la antipatriótica Nota Diplomática nunca fue aprobada por las Cámaras Legislativas de los dos países, como estaba señalado en las dos Cartas Magnas, 
teniendo en cuenta que esta atribución del Jefe de Estado en su momento, debió concretarse mediante un Tratado Público solemne, que obligatoriamente debía ser ratificado por los Congresos de la República de Colombia y Venezuela.


Juan Uribe Holguín, ministro de Relaciones Exteriores,
canciller encargado.
En consecuencia, como conclusión jurídica del fallo del Consejo de Estado que 'tumbó' la Nota Diplomática de Juan Uribe Holguín, Colombia recuperó la soberanía del archipiélago de 'Los Monjes', que internacionalmente le correspondía, la cual había perdido el 22 de noviembre de 1952. Esto es, no existe ningún reconocimiento expreso ni oficial de Colombia a favor de Venezuela, sobre la propiedad de mi país con relación al archipiélago de 'Los Monjes'.

Para concluir, es bueno reseñar que el archipiélago de 'Los Monjes' está formado por tres grupos de islotes denominados Monjes del Norte, Monjes del Sur y Monjes del Este, localizados a 21 millas náuticas del punto simétrico de la costa venezolana, La Punta Macoya, en la península de Paraguaná.

Lo cierto es que me atreví a escribir esta crónica en plena Cuarentena, porque me da náuseas escuchar a muchos riohacheros cuando aseguran que la República de Venezuela todavía ejerce soberanía sobre nuestro archipiélago de 'Los Monjes'. 


 En verdad, están bien equivocados, porque nosotros recuperamos la soberanía sobre 'Los Monjes' afortunadamente, por una importante e histórica sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado.

Somos claros en el sentido que cuando se logren reanudar las conversaciones bilaterales, con relación a la delimitación de las aguas marinas y submarinas, el presidente de la República de Colombia del momento, no deberá ceder ni un solo centímetro de nuestra gloriosa soberanía nacional, a la República de Venezuela.

Porque si cede algún centímetro, el pueblo lo juzgaría por traición a nuestra querida y aguerrida patria Colombiana.

¡Como se pasa de rápido el tiempo. Que importante es recordar. Y ... Pare de contar!

Título Original: "La Nota Diplomática de ingrata recordación para los colombianos"

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