Su eterna, ingenua y bondadosa sonrisa, iluminará el recuerdo que deja entre sus familiares, colegas, amigos y conocidos.

José Iguarán González Q.E.P.D.

El comunicador José Iguarán González estaba recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos (Uci) de la Clínica 'Renacer', en Riohacha, producto de una neumonía.

Anteriormente había presentado problemas de salud, generados por un accidente de tránsito, donde resultó afectado en una de sus piernas.

Su deceso se produjo alrededor de las 12:00 del mediodía, de este lunes 06 de julio 2020, hora en la cual, perdió la lucha por su vida y se entregó en los brazos de su Creador.

Iguarán González era egresado de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad), donde adelantó los estudios de pregrado de Comunicación Social, cimentados algunos de sus conocimientos en esta disciplina académica, a través de su vasta experiencia en el mundo de la reportería gráfica.

En esta área de la Comunicación Social, Iguarán González estuvo vinculado durante mucho tiempo a medios como 'El Heraldo', 'El Tiempo', 'Al Día' y Guajira Gráfica.

José Iguarán González alternaba sus labores de reportería con su amor por el folclor, teniendo en cuenta sus cualidades como compositor, lo cual lo motivó a participar en diferentes escenarios de los municipios del departamento de La Guajira, con el objetivo de mostrar sus dones y talentos, a través de diferentes creaciones, todas ellas referentes al amor, la mujer, su elegancia, belleza y la naturaleza, muchas de las cuales cantó, y aún permanecen en el anonimato.

Ser humano invaluable

Como ser humano, José Iguarán González deja una huella imperecedera en el seno de su familia, amigos, colegas y conocidos, quienes coincidimos en afirmar que era una persona poseedora de muchos valores éticos y morales.

Entre estos valores podemos destacar el respeto, la honestidad, la sinceridad, su característica humildad, bondad, lealtad, tolerancia y solidaridad.

Iguarán González durante su ciclo vital, dio muestras en muchas oportunidades de su capacidad de servicio, unidos a la transparencia de su carácter, la cual se hacía presente en todas las áreas de su vida.

Las virtudes anteriormente anotadas lo hicieron acreedor del cariño y respeto de sus amigos y colegas, quienes hoy demostramos nuestro dolor, a través de los distintos medios tradicionales de comunicación y las redes sociales, con numerosas manifestaciones de dolor, y solidaridad con sus familiares.

Un poco introvertido, siempre se declaró amigo de sus amigos. Sin ser demasiado expresivo Jose, como lo llamábamos por cariño, se tornaba sumamente elocuente, cuando hablaba de sus composiciones...

Esas creaciones suyas, las cuales interpretaba con entusiasmo, espontaneidad y alegría, en los concursos y competiciones donde se hizo presente, y en algunas integraciones, a las cuales asistía a título profesional, con sus colegas y amigos.

Comunicado del Colegio Nacional de Periodistas (CNP)

El Colegio Nacional de Periodistas CNP Colombia, lamenta el sensible fallecimiento del periodista José Iguarán González, luego de sufrir afecciones neumológicas y ser recluido en un centro asistencial de Riohacha.

José Iguarán González, era miembro activo del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) Seccional La Guajira.

El CNP Colombia le hace llegar a la familia de nuestro asociado, nuestras más sentidas notas de condolencias.

Emil De Hoyos Mejía
Presidente CNP Colombia

Vulnerabilidad Económica

A pesar de contar con una profesión, el comunicador José Iguarán González se encontraba en una situación de vulnerabilidad económica, debido a los escasos ingresos que percibía a través de ejercicio profesional, teniendo en cuenta su calidad de trabajador independiente.

La falta de Políticas Públicas para apoyar a este sector de los Periodistas Freelance en Colombia, hizo muy difícil la supervivencia de este sencillo y humilde hombre de pueblo, cuyos sueños no sobrepasaban sus intenciones de sobrevivir y apoyar a su familia, a través de los recursos económicos, generados por su trabajo.

La pandemia generada por la Covid-19 agravó su situación, y fue así como los escasos ingresos percibidos le causaban preocupación, y poco a poco se fue minando su ya debilitada salud, consumiendo de esta manera las esperanzas guardadas, para la proyección de un futuro mejor.

Expresaba su preocupación ante la situación económica por la cual atravesaba en la actualidad. Sus sueños reflejados en su espíritu de superación, ya no surtían el mismo efecto.

La dura lucha por sobrevivir día a día, fueron agotando y consumiendo esas reservas de optimismo y alegría que siempre lo caracterizaron. Jose, ese hombre crédulo, inocente y bien intencionado que luchó por tantos años, ahora se abandona a su suerte y no encuentra donde refugiarse.

Así lo expresaron las palabras llenas de dolor y preocupación que le escuché en una reciente conversación que sostuvimos, pero sin lanzar la más mínima queja, sin culpar a nadie por su situación, porque de la abundancia de su corazón hablaba su boca.

Lo que sí me quedó bien claro es que mi amigo Jose nunca pensó que iba a sucumbir tan rápidamente y de pronto, allá en lo más recóndito de su alma, esperaba una ayuda humanitaria, sin pedirla ni reclamarla.

Es muy difícil ser testigo de una situación y no saber cómo coadyuvar en la búsqueda una solución. Hoy resuenan en mi mente esas tristes palabras que le escuché cuando me sorprendió a través de un mensaje de chat. Me preguntó dónde estábamos, y manifestó su preocupación, porque hacía mucho tiempo no nos veía.

Algo indescriptible

Le doy gracias a Dios, porque lo escuché con dedicación cuando me habló de su difícil situación, pero me siento muy triste porque este lunes 06 de julio 2020, a las 9:18 de la mañana, cuando Dios puso en mi mente y en mi corazón que debía comunicarme con él, con la esperanza que me pudiera responder, lo llamé insistentemente varias veces, pero no obtuve respuesta.

Luego decidí preguntar a un colega cercano, por su estado de salud, pero tampoco obtuve la respuesta requerida. De esas cosas que sólo Dios sabe, cómo y por qué suceden, leí un mensaje publicado por el amigo y colega Marcos Barros Pinedo, en nuestro chat Informativo de WhatsApp, el cual me sorprendió y me impactó en gran manera:

"Hace pocos momentos murió el Periodista y Reportero Gráfico, José Iguarán González
Fue en un Centro Asistencial de la Capital Guajira. Era egresado de la UNAD.
Como persona y como Periodista su mejor carta de presentación fue: "La Sencillez".
Claro, José, en la Sencillez está el secreto de lo verdaderamente "Grande".
Paz en su última morada. Y ... Pare de contar".

Eran las 12:14 minutos de la tarde. No pude hacer otra cosa que responder:

"¡Qué tristeza! Me duele mucho la partida de este amigo. ¡Tan transparente, tan buena gente! Hace poco tiempo me contactó por el chat de Facebook. Hablamos de todo un poco. Me dijo que había estado enfermo, y me regaló su contacto telefónico. De esas cosas que no podemos explicarnos, hoy amanecí pensando en él, y le pregunté a nuestro amigo y colega señor Alejandro Mafla, sobre el estado de salud de Jose. Que Dios lo tenga en su Santa Gloria y brille para él la Luz Perpetua.😇🙏😇🙏😇🙏😇"

"De acuerdo Licenciada Rosa De Mora; en esos momentos no había llegado la infausta noticia del fallecimiento del Reportero Gráfico y Comunicador Social y Periodista, José Iguarán González, paz en su última morada", me respondió el reconocido periodista y amigo, Alejandro Maffla.

Concluyo esta nota asegurando que los designios de Dios son inescrutables. Nosotros somos pequeñas criaturas suyas, que no sabemos lo que nos depara el destino. Muchas veces actuamos sin saber por qué, y desconocemos las razones que nos mueven para hacer tantas cosas en la vida.

Ruego a Dios para que en su infinita sabiduría e infinito poder me revele el por qué de estas cosas que sucedieron. Por qué sentí la necesidad de comunicarme con Jose, sin saber que horas después, él se iría para siempre.

Después de tanto tiempo de haber salido de Riohacha, este amigo en la distancia, se inquieta, sin saber de nuestras vidas... ¿qué lo movió a contactarme al enfermar? Conversamos largo tiempo y esa conversación quedará para siempre grabada en mi corazón, como una dulce confesión.

Este lunes 06 de julio 2020 a las 9:18 de la mañana, tuve a mi amigo Jose pendiente, en mi corazón y en mi mente. No pude comunicarme con él, y a las 12:14 del mediodía, me sorprendió dolorosamente la información de su triste y lamentable muerte.

Para su familia hago extensivos mis sentimientos de dolor y solidaridad, por la pérdida de un amigo muy especial.

Que Papito Dios lo tenga con él, gozando de la Vida Eterna en su Morada Celestial. ¡Que brille para ti, amigo Jose, la Luz Perpetua!