Uninorte: En Barranquilla Disminuye Sentido De Comunidad

El sentido de comunidad en Barranquilla, una variable en descenso

Publicado en: jue, 23 jul 2020 06:40:00 -0500

Sin importar el estrato socioeconómico, edad, sexo o nivel de escolaridad, el sentido de comunidad de los ciudadanos en Barranquilla va en descenso. 

Así lo reveló un estudio realizado por Jorge Palacio, docente del departamento de Psicología, quien en conjunto con sus estudiantes de la asignatura de Cátedra de Psicología Comunitaria, ha recopilado durante más de tres años la información derivada de encuestas realizadas en torno a esta temática. 

En el espacio ‘30 minutos, 10 preguntas’, Palacio y los estudiantes Carlos Márquez, Daniela Mengual y Valentina Oyaga, hablaron sobre la investigación que se ha venido adelantando y cómo se reflejan los resultados de la encuesta en la situación actual en la que se encuentra la ciudad. 

Sentido de comunidad, explicado por Seymour Sarason, es un aspecto psicológico que consiste en la experiencia subjetiva de sentir que se pertenece a una colectividad mayor, en la cual se forma parte de una red de relaciones de apoyo mutuo en la que se puede confiar.

Este sentido se basa en ciertos elementos: percibir a los otros como similares, reconocer una interdependencia con los demás, la voluntad de mantener esa interdependencia y sentirse parte de una comunidad estable y fiable. 

La hipótesis que se plantearon es que las personas en aislamiento social tendrían un sentido de comunidad más bajo que aquellas que no han estado en esta condición. Para medirlo, se tuvo en cuenta cuatro componentes: membresía, influencia, satisfacción de necesidades y conexión emocional. En total, participaron 5452 sujetos en el estudio que abarca respuestas entre 2016 hasta 2020. 

Los resultados dieron cuenta de que en las cuatro variables arriba mencionadas hubo una disminución significativa que derivan en un bajo sentido de comunidad. La agudeza de este descenso es atribuible al aislamiento, que afecta las estructuras de las redes de relaciones y disminuye ostensiblemente la participación en actividades que generan lazos sociales. 

Las altas cifras de contagio podrían estar relacionadas al nulo sentido de comunidad, debido a que esto implica poca conciencia de lo que le puede pasar a otras personas con las acciones que se cometen; al tiempo que no se ejercen influencias positivas para llevar a la obediencia de las normas necesarias para combatir la propagación del virus. 

Palacio señaló que, si bien el sentido de identidad de las personas ante la ciudad ha crecido a través de proyectos y obras como parques, remodelación del Malecón y triunfos deportivos, esto no se traduce necesariamente al sentido de comunidad. 

Argumentó que actualmente este proceso se da en la ciudad a manera de núcleos, y la pregunta es cómo podemos abrirlos para que puedan interactuar con las personas a su alrededor. 

Una respuesta podría ser atacar la problemática desde escalas más pequeñas. “El concepto de barrio quizás sea muy amplio y podamos necesitar reducirlo a un concepto de cuadra y vecinos inmediatos”, anotó. 

Una de las conclusiones del estudio es que para el proceso de recuperación social pospandemia, es necesario llevar a cabo acciones que “nos permitan reforzar el contacto con las personas que viven en nuestros barrios para incentivar la experiencia subjetiva que tenemos de pertenecer a una colectividad mayor, en la cual nos podemos sentir seguros y que formamos parte”.

Por Leonardo Carvajalino