A la memoria de Orlando David López González (Q.E.P.D.)

López González murió luego de permanecer desde el domingo 12 de junio de 2022, en la Unidad de Cuidados Intensivos de una reconocida clínica del Distrito de Riohacha

El jueves 16 de junio de 2022, Orlando David López González atendió el llamado del Creador. 

En horas de la mañana, su espíritu abandonó el cuerpo terrenal, para vivir eternamente en la morada celestial.

Su partida deja una estela de tristeza y dolor entre familiares y amigos que, unidos clamaban por su sanidad pero, finalmente se hizo la voluntad buena, perfecta y santa del Creador, el mismo que sopló sobre su cuerpo el espíritu de vida, ese día que por primera vez, vio la luz del sol.

Orlando nació el 18 de noviembre de 1955 en Riohacha, de la unión formada por Adolfo López y Margot González. Era miembro de una larga familia, conformada por 9 hermanos.

Bachiller del Liceo Nacional Padilla, promoción 1975, se formó como Administrador de Empresas, en la Universidad Autónoma, de Barranquilla. 

Permaneció por varios años en Estados Unidos, donde realizó estudios de inglés. Construyó su experiencia laboral, como Instructor en el Sena Regional Guajira, institución a la que estuvo vinculado durante varios años, al igual que en la Universidad De La Guajira, alma mater a la cual aportó sus conocimientos como docente, por más de una década. También laboró en una Institución Educativa, dedicada al aprendizaje del inglés.

Su deceso se registró en una reconocida clínica local, donde ingresó el viernes 10 de junio de 2022 y por su estado de salud fue trasladado el domingo 12, a la Unidad de Cuidados Intensivos.

Su cuerpo es velado en la Funeraria ‘Nesa Gaviria’, con el acompañamiento de sus familiares, compañeros de la Promoción 1975 del Liceo Nacional 'Almirante Padilla y amigos en general. Sus exequias se realizarán este viernes 17 de junio, a las 11:00 de la mañana. 

Para los familiares e incontables amigos de Orlando, sinceras condolencias, para su alma, el descanso eterno.

Elevamos nuestras súplicas hasta el Trono del Padre, para que su nueva vida sea por toda la eternidad, junto a los que le antecedieron en la partida y ahora se encuentran con los Ángeles, Arcángeles, Querubines y Serafines, en la Patria Celestial.