Clara Judith Medina Lozano: una dama cuyo nombre es sinonimo de disciplina, emprendimiento y empoderamiento
Esta mujer guajira disciplinada, emprendedora y empoderada asegura que cuando se articulan el amor, la pasión y la fe, solo se puede transitar un camino: el que conduce a la cima del éxito
La Guajira es un territorio donde ancestralmente las mujeres han sido reconocidas como pilares fundamentales en sus hogares y comparten con los varones cabezas de familias, la responsabilidad de infundir valores éticos y morales a sus hijos, nietos y descendencia en general, durante todo su ciclo vital.
En la cultura Wayuu, la mujer ocupa un papel importante en su núcleo familiar, teniendo en cuenta que existe una cultura matrilíneal, los varones suelen tener familias paralelas, es decir tienen otras relaciones alternas al hogar principal, sin menoscabo de la hermandad entre el grupo de sus hijos, que a veces puede alcanzar cifras que, en otras latitudes, puede llamar poderosamente la atención.
Son muchas las costumbres y tradiciones que, como estas, han traspasado las fronteras culturales y tienen un gran arraigo en los hogares 'alijunas' de La Guajira, de tal forma que son aceptadas y asumidas en todo el contexto social.
Es en este marco cultural se formó y creció Clara Judith Medina Lozano, quien nació en Santa Marta, fruto de una relación que llevó a sus padres Álvaro León Medina Acosta (Fallecido) y Farina Judith Lozano, a jurarse ese amor eterno del cual hablan las Sagradas Escrituras y que en este caso se cumplió, hasta que la muerte los separó.
Forman parte de este núcleo familiar, Álvaro, Adalis y José Evaristo y se suman 10 hermanos por línea paterna, de los cuales Clara indica que “nos hemos criado muy unidos”.
"Nací en Santa Marta, ciudad donde se casaron mis padres y desde los cuatro años nos trasladamos a Monguí y Riohacha", comenta al referirse a su origen y el lugar donde creció, se formó y se convirtió en la mujer que ahora es.
El Instituto Nicolas de Federmann, - antiguamente conocido como el colegio de Sarita Deluque- y el colegio 'La Sagrada Familia, ambos con sede en Riohacha, fueron las fuentes donde Clara se nutrió de los conocimientos preliminares, que más tarde la llevaron a formarse como profesional en administración de empresas en la Universidad De La Guajira. Tiene una maestría en Desarrollo Social de la Universidad Del Norte y una especialización sobre Gerencia en Riesgos y Seguros ,del Politécnico Grancolombiano.
Está casada con Shogi Alberto Fuenmayor Parody, de cuya unión nació su hijo Kamel David Fuenmayor Medina, de nueve años de edad.
Su experiencia laboral tiene como punto de partida los siete años de permanencia en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) Regional Guajira, 10 años en la Cámara de Comercio De La Guajira, y 11 años en 'Positiva Compañía de Seguros'.
Clara ha liderado procesos generadores de valor para la región, tales como el constituírse en enlace comercial entre La Guajira y Curazao, generando espacios de confianza, uniendo esfuerzos y voluntades, para fortalecer las relaciones entre este departamento y la isla, que es un país constituyente del Reino de los Países Bajos, ubicado en la región septentrional de América del Sur.
Al referirse al trabajo realizado en 'Positiva Compañía de Seguros', asegura que logró posicionar la empresa, con el apoyo de su equipo de trabajo, al tiempo que expresa: "He trabajado en el fortalecimiento del patrimonio familiar, a través de la creación de empresas como 'Gran Caribe Grupo Empresarial' y 'Malecón Grupo Empresarial'.
Una de sus metas laborales cumplidas es la de haber contribuido a generar espacios para sus similares del sexo femenino, a través de los proyectos y programas desarrollados desde la Asociación de Mujeres De La Guajira.
"Sobre mis sueños personales están que Dios me permita ver crecer a mi hijo y a las nuevas generaciones de mi familia, procurando que sean personas de bien, que se conviertan en seres humanos aportantes en los procesos positivos, para ellos y la sociedad en general. En el campo profesional, mi sueño es lograr los objetivos planteados en los proyectos que desarrollo actualmente, con el apoyo de personas que son fundamentales en cada proceso".
Esta mujer disciplinada, emprendedora y empoderada asegura que el amor, la fe y la pasión por el trabajo, son los factores que hacen que los sueños se convierten realidad. "Hacer todo con amor y pasión te permite triunfar en los proyectos que emprendas. Nadie ha dicho que es una tarea fácil, pero tampoco es una misión imposible. El motor de todo proyecto que se emprenda, es contar siempre con una familia unida, solidaria y tener mucha fe en Dios".
Convencida del mensaje que comparte como fruto de sus experiencias, expresa: "El apoyo incondicional de mi familia, mi esposo e hijo y el trabajo en equipo con personas maravillosas, integrales y visionarias me han dejado resultados, aún más allá de lo planificado. Actualmente trabajamos para lograr el posicionamiento de empresas familiares, en el área de las tecnologías e innovaciónes, tales como Oximelo y Tecnodesechables".
Afirma que la persona que más admira en la vida, es a su abuelo paterno, quien le transmitió valiosas enseñanzas, entre esas que la educación es un factor fundamental para progresar individual y colectivamente. Sobre este particular indica: "Mi abuelo Evaristo Rafael Acosta Deluque, se esforzó por brindarle educación a sus hijos, sobrinos y a los jóvenes cercanos a su grupo familiar. Fue un ser humano lleno de luz, siempre impulsó valores como la honestidad, la responsabilidad, la amistad y la solidaridad. Nos enseñó a hacer siempre la cosas bien, apoyando al prójimo, sin esperar nada a cambio".
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