Física médica de la Universidad Nacional establece Guía de Referencia adaptada al contexto colombiano, para ajustar radiación necesaria en cada caso de cáncer
Nueva guía colombiana para realizar angiografías en pacientes con cáncer
Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co/
Bogotá12 de noviembre de 2025Creado por JECR/dmh/LOFN.° 373
Dichas pruebas, utilizadas para diagnosticar y tratar enfermedades como el cáncer (de riñón, hígado, o cerebro), permiten ver y actuar directamente sobre los vasos sanguíneos que alimentan los tumores. Aunque estas prácticas cuentan con protocolos médicos definidos, en Colombia se trabaja con guías internacionales, por eso, una física médica analizó por primera vez en el país más de 600 procedimientos reales del Instituto Nacional Cancerológico (INC) y estableció una guía de referencia adaptada al contexto nacional para que los hospitales y clínicas ajusten la cantidad de radiación necesaria en cada caso.
Fotografía: Ahora en Colombia los tratamientos de angiografía para diagnosticar y tratar ciertos tipos de cáncer tienen valores de referencia para su uso específico. Foto: María Fernanda Londoño, Unimedios.
La investigadora Lina Rocío Lorena Barbosa Gómez, magíster en Física Médica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), comprobó que aunque las dosis de radiación utilizadas en centros como el INC están dentro de los márgenes seguros, también observó que los hospitales no contaban con una cifra clara que les indicara si podían reducir la radiación sin afectar la calidad de las imágenes diagnósticas. Para resolver esta situación, analizó angiografías reales y estudió factores como la dosis, el tiempo de exposición al rayo X y otros parámetros técnicos, como la dosis-área, la energía del rayo y la corriente.
Para ello utilizó el programa especializado ImageJ, capaz de procesar imágenes médicas de alta calidad, y un software de análisis estadístico que calcula la cantidad exacta de radiación necesaria para cada tipo de examen. Con estos datos creó una guía para los médicos, la cual les permite tener información sobre qué cantidad radiación es suficiente para cada procedimiento. Gracias a esta, ahora los hospitales pueden ajustar las máquinas de angiografía de manera más precisa y con valores de referencia, protegiendo mejor a los pacientes sin que las imágenes pierdan claridad o se vuelvan difíciles de interpretar.
Fotografía. En Colombia el cáncer más frecuente en hombres es el de próstata, y en mujeres el de mama. Foto: archivo Unimedios.
Aunque hablar de radiación y parámetros técnicos puede parecer distante para la mayoría, esta investigación tiene un impacto directo en la vida de las personas. La angiografía es crucial para observar cómo llega la sangre a un tumor –lo cual se realiza mediante rayos X–, administrar medicamentos de forma precisa o bloquear el flujo sanguíneo que lo alimenta. En todos estos casos, la imagen debe ser lo suficientemente clara para asegurar que el procedimiento sea seguro.
Fotografía: Los tipos más frecuentes de cáncer en niños son la leucemia y los tumores cerebrales, por lo que en el país es fundamental tener referencias más seguras para su tratamiento. Foto: Christophe Archambault / AFP.
La claridad de esa imagen depende en gran medida de la radiación: si se usa menos de la necesaria la imagen se puede oscurecer o aparecer borrosa, lo que obliga a repetir las tomas y aumenta la exposición, mientras que usar más de lo necesario no mejora la imagen, pero sí eleva la dosis recibida. Encontrar el punto exacto es una tarea de precisión, y para lograrlo se necesitan datos locales, no solo referencias de otros países con equipos diferentes, pacientes distintos y entrenamientos variados.
Con un software y a
Fotografía. Con un software y análisis estadístico se describieron los valores de referencia para este tipo de examen. Foto: archivo Unimedios.
Mayor precisión
Fotografía: clikisalud.net
Antes de esta investigación, para realizar las angiografías los equipos de salud colombianos trabajaban con la experiencia acumulada de profesionales y las recomendaciones generales de fabricantes y organismos internacionales, y aunque esto funcionaba, faltaba algo esencial: el conocimiento basado en la práctica del país. La guía elaborada por la magíster Barbosa ofrece ese marco: sin cambiar la técnica ni los pasos clínicos, permite ajustar la cantidad de radiación para que cada toma de imagen sea lo más eficiente posible.
Esto es especialmente importante en la atención de poblaciones como los niños, pues los cuerpos en crecimiento son más sensibles a la radiación y los efectos de la exposición se acumulan con el tiempo. Por eso la magíster incluyó un procedimiento pediátricos y estableció valores de referencia que no existían en el país, así, un niño que recibe una angiografía se puede beneficiar de una protección adicional sin comprometer el tratamiento; para los padres esto significa mayor seguridad, y para el sistema de salud representa una práctica más responsable y consciente.
Pielografía realizada a través de la nefrostomía mostrando el sistema calicial, la pelve renal y el uréter bem contrastados y sem extravasamento. Fotografía: researchgate.net
La investigadora Barbosa analizó 663 angiografías reales del INC y determinó los niveles de radiación necesarios para cada tipo de procedimiento. Por ejemplo, una pielografía con nefrostomía (para estudiar el riñón), que es un examen de una zona pequeña, usa alrededor de 4.53 Gy·cm², mientras que un aortograma, que observa una arteria grande y profunda como la aorta, puede necesitar cerca de 192.19 Gy·cm² para obtener una imagen clara. En niños con retinoblastoma, que reciben quimioterapia directa al ojo, se identificó un valor aproximado de 22.17 Gy·cm², algo que no se había definido antes en el país.
Esto significa que los hospitales ahora pueden ajustar las máquinas para usar solo la radiación necesaria, ni más ni menos, y hacerlo incluso en equipos que llevan décadas en las instituciones y que no cuentan con softwares avanzados para hacer estos cálculos automáticamente.
Radiación dispersa. Fotografía: culturadeseguridad.wixsite.com
Por otro lado, la optimización no solo beneficia al paciente, sino que además reduce la radiación dispersa que reciben los equipos médicos durante los procedimientos: si se reduce la dosis que sale de la máquina también se reduce la dosis que llega al personal, lo cual contribuye a la salud ocupacional y al bienestar de quienes están allí todos los días, como tecnólogos, enfermeras y médicos intervencionistas; es una mejora silenciosa que protege a quienes cuidan.
Fotografía. iaea.org
“Esto les sirve para tener la tranquilidad de que el hospital controla y evalúa la radiación usada en cada procedimiento, buscando siempre que la dosis sea la mínima necesaria para obtener una buena imagen. En otras palabras, ayuda a que los exámenes sean más seguros”, asegura la magíster de la UNAL.
Aunque en Colombia no existían valores propios, las angiografías ya se realizaban siguiendo estándares internacionales de seguridad recomendados por organizaciones como la Comisión Internacional de Protección Radiológica y los fabricantes de los equipos.
Fotografía: iaea.org
Eso significa que las dosis utilizadas se mantenían dentro de rangos seguros reconocidos globalmente; lo que faltaba no era corregir un problema de seguridad, sino saber si era posible usar menos radiación sin perder la calidad de la imagen. Es decir, la investigación no surgió porque algo estuviera mal, sino porque se identificó una oportunidad para mejorar la protección del paciente con datos específicos para la realidad colombiana.
La guía no impone una reducción fija, ya que cada procedimiento y cada paciente requieren cantidades distintas de radiación; lo que ofrece es un valor claro de referencia para saber si sus niveles de radiación son los necesarios. Con esta información, los hospitales pueden ajustar sus equipos, y en muchos casos reducir la exposición sin perder calidad en la imagen; en otras palabras, ahora es posible usar solo la radiación justa, ni más ni menos.
Título Original: 'Nueva guía colombiana para realizar angiografías en pacientes con cáncer'










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