Tips para sobrevivir el mundial sin que su relación se termine
1. Si usted es hombre:
- Métase a una buena polla para no estar apostando con todo el mundo. Hay que cuidar la platica para la pola y el taxi. Pero eso sí, no se le ocurra contarle a su novia/esposa/machuque que va a apostar el capital destinado al paseo a la costa que le prometió en año nuevo.
- Si va a llevar a su novia a algún partido, explíquele algunas cosas básicas sobre “el deporte más hermoso del mundo”: No hay tal cosa como “metrodelanteros”. En fútbol hay tiempos, no sets, y hay otros jugadores además de Falcao, Messi y Cristiano Ronaldo.
- Páguele la suscripción en www.mimosatv.com a su novia para que no tenga que compartir televisor y pueda mantenerla entretenida durante los treinta días del Mundial. Manténgala cerca para que no se le aburra y no lo eche en un mes, pero no le vaya a dar el control del televisor.
- Hágala parte del parche, hágala sentir que usted la está incluyendo en su vida, incluso durante el Mundial. Cómprese el Panini y llénelo con ella. Así le va enseñando quién es quién y de paso se evita el oso de que salga con la perla de, “¿y Beckham por qué no juega?”
- Por último, por nada del mundo se quite la camiseta. Por mucho que su noviecita lo quiera, ella bien sabe que usted NO es Falcao. En este caso, usted solo es un borracho con ganas de mostrar panza. Ah, y evite llevar a su novia a ver los partidos en pubs cercanos a los hostales de los mochileros, si ella es de las que flipan con los extranjeros.
2. Si usted es mujer, tiene dos opciones:
A: Entra en la fiebre el mundial y se convierte en una hooligan
B: Le da un “airecito” a su relación y le da un “free pass” a su novio/esposo/machuque/concubino.
Entonces, si elige la opción A, es porque usted sabe –o cree- que al enemigo hay que tenerlo cerca en estos tiempos delicados. Por eso, debe convertirse en uno más de los muchachos y buscar a toda costa su aceptación como si usted fuera un macho beta de la manada. Esto quiere decir que debe comprar la camiseta, ponérsela en cada partido, estar dispuesta a pintarse la cara y a emborracharse por júbilo o por derrota. Si usted es de las que poco les importa el fútbol y sabe aún menos, debe hacer una pequeña investigación para que no la cojan mal parada. Debe saber que en fútbol no hay “metrodelanteros”, un tiempo dura 45 minutos y saber cuándo y por qué se canta un penalti, entre otras cosas.
Pero si usted es de las mujeres que les gusta el fútbol, pues simplemente disfrute y aproveche el exceso de testosterona para gozar del Mundial. Pero eso sí, tenga claros los horarios de los partidos para no tener que decirle a su amorcito “¿Qué hacemos? Se nos va a cruzar la semifinal con el cumpleaños de mi abuela”. Él tendrá la respuesta clara: “Yo no sé tú qué harás, pero yo voy a ver la semifinal”.
Pero si usted es de las mujeres que les gusta el fútbol, pues simplemente disfrute y aproveche el exceso de testosterona para gozar del Mundial. Pero eso sí, tenga claros los horarios de los partidos para no tener que decirle a su amorcito “¿Qué hacemos? Se nos va a cruzar la semifinal con el cumpleaños de mi abuela”. Él tendrá la respuesta clara: “Yo no sé tú qué harás, pero yo voy a ver la semifinal”.
Si elige la opción B, sepa que no deberá exigirle mucho a su compañero durante 30 días. Debe saber que para él su prioridad será estar con sus amigos, buscar locaciones donde se reunirá con ellos para ver los partidos y que si le empieza a hablar con metáforas, todas relacionadas con el fútbol, déjelo y trate de descifrar el código. Eso si, ármese de paciencia. Haga planes con sus amigas y no espere que su compañero sacrifique sus tiempos sagrados de los partidos para que la acompañe a reuniones familiares, ni mucho menos a un shower. Déjesela fácil, y déjelo concentrarse en una sola cosa por una vez en su vida: el fútbol. Ya después del 11 de julio, su amado hooligan regresará a sus brazos.
- Cosas que puede hacer mientras su novio/loquesea está adicto a un partido.
Aproveche. El “free pass” del Mundial no es sólo para él. También es para usted. Así que haga todo lo que no ha podido hacer por estar con él. Váyase de paseo sola o con sus amigas, saque la cita para la depilación láser, vaya a los bares donde a su “loquesea” siempre le ha dado mamera ir, párchela con esa amiga que hace rato no ve porque su compañero la detesta, complete el Panini con sus amigas compitiendo por la que primero consiga las monas de los jugadores churros. Planes es lo que hay, así que haga una lista de todo lo que a usted le gusta y que a su amado le parece un bodrio para hacerlo durante el Mundial. Déjelo comportarse como un orangután durante un mes y usted haga sus cosas.
Recomendamos por ejemplo:
Ver la exposición de William Kentdrige en el Museo del Banco de la República
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