Decisiones: Para bien o para mal
Por Ignacio Rafael Escudero Fuentes
Exfutbolista de la Selección Juvenil de Colombia
Chile 1974
Exfutbolista de la Selección Juvenil de Colombia
Chile 1974
Son decisiones que se deben tomar. Traigo esto a colación y me inspira la crónica de Rafael Pacheco.
“El drama de El guajiro Pacheco, histórico de Santa Fe”, (El Espectador 21 de enero de 2017).
Futbolista del Unión Magdalena y referente histórico del Club Santa Fe de BogotĆ”, Rafael Pacheco fue campeón en el sexto tĆtulo del cuadro albirrojo en 1975, disputó un total de 296 partidos y marcó cinco goles.
Rafa Pacheco, como lo conocimos en el fútbol, tiene problemas de salud. De la enfermedad y la muerte nadie escapa, pero su situación económica no permite por lo menos cumplir con el pago mensual en el Régimen Contributivo de Salud, según sus propias palabras.
“Hace unos meses fui operado de la cadera, pero ahora me tienen que operar nuevamente y no sĆ© cómo harĆ©, porque no estoy al dĆa con la EPS”, manifestó.
Este caso, es la generalidad entre los deportistas, y futbolistas en particular. Fueron grandes Ćdolos, referentes, pero solo se dedicaron a jugar fĆŗtbol. Muy pocos obtuvieron grandes fortunas para poder vivir de las rentas.
Otros obtuvieron algunos recursos, pero los dilapidaron. La gran mayorĆa a duras penas ganó para cubrir las necesidades bĆ”sicas en su entorno familiar, - empero - cuando llegó la edad de retiro, de los 30 a los 35 aƱos, salvo algunas excepciones, el goleador no hacia goles ni al arco iris y el arquero no tapaba ni los huevos. NingĆŗn Club lo requiere, tampoco se preparó para afrontar la vida de exfutbolista.
El abogado, profesor y periodista Carlos Antonio VĆ©lez, en su obra ‘FĆŗtbol Hoy’, sostiene que “Es muy fĆ”cil ser exfutbolista, mĆ”s no es fĆ”cil ser ex mĆ©dico, ex ingeniero, ex periodista”, y a renglón seguido: “Se quedan solo con jugar al futbol, entran en rebeldĆas irracionales, no admiten consejos ni formación y terminan siendo con el tiempo un buen recuerdo, detenidos en el pasado pero sin presente y sin futuro”.
Este mensaje lo quiero dejar tanto a padres de familia como a niños y jóvenes que sueñan con ser futbolistas profesionales. Los felicito e invito a seguir soñando. Trabajar con responsabilidad, disciplina e insistir, persistir y nunca desistir, pero tengan siempre presente que la vida del futbolista es corta, la posibilidad de llegar, es de mil uno de cien ninguno.
Los muchachos deben tener presente que la juventud se acaba, pero la vida sigue. Significa que ademĆ”s del fĆŗtbol, hay que prepararse con otra profesión u oficio, de tal manera que cuando se acabe, no quedar como estĆ”n la gran mayorĆa de los Ćdolos y referentes históricos, como es el caso de Rafa, quien quedó como la “cometa sin rabo”.
En mi caso personal, cuando formĆ© parte de las Reservas Profesionales, - Hoy Primera B - del Club AtlĆ©tico Junior de la ciudad de Barranquilla, en el aƱo de 1979, ‘El Puchero’ Baracca, tĆ©cnico de nacionalidad argentina, abandonó abruptamente el equipo profesional.
Los directivos en cabeza de Fuad Char designaron como encargado a Juan Ramón ‘La Bruja’ Verón. PasĆ© a ocupar la posición de nĆŗmero 11, o sea, puntero izquierdo en la profesional, pero condicionada a mi retiro como estudiante de quinto semestre de Derecho en la Corporación Universitaria de la Costa.
Con el dolor de mi alma, en mi mejor momento futbolĆstico con solo 23 aƱos, tomĆ© la decisión de retirarme, no sin antes decir a los directivos y Cuerpo TĆ©cnico “vine a Barranquilla a estudiar”. El fĆŗtbol me sirvió como trampolĆn, para alcanzar profesionalizarme en lo acadĆ©mico.
Esa decisión, - acertada por cierto -, me permite aseverar sin lugar a equĆvocos, que tomĆ© la mejor decisión. Hoy soy un exfutbolista, ademĆ”s profesional en Derecho y docente en la Universidad de La Guajira.
Adenda Ćŗnica: A los muchachos, practiquen el deporte de su preferencia, pero independientemente si llegan o no al profesionalismo, nunca, nunca dejen de estudiar.
Al final los estudios son para toda la vida. En el deporte, - en el fĆŗtbol en particular -, un jugador con 35 aƱos estĆ” viejo, enfermo y sin recursos económicos para sortear los difĆciles caminos de la vida como es el caso de ‘El guajiro Pacheco’, que en honor a la verdad, nació en el departamento del Magdalena.
Con el dolor de mi alma, en mi mejor momento futbolĆstico con solo 23 aƱos, tomĆ© la decisión de retirarme, no sin antes decir a los directivos y Cuerpo TĆ©cnico “vine a Barranquilla a estudiar”. El fĆŗtbol me sirvió como trampolĆn, para alcanzar profesionalizarme en lo acadĆ©mico.
Esa decisión, - acertada por cierto -, me permite aseverar sin lugar a equĆvocos, que tomĆ© la mejor decisión. Hoy soy un exfutbolista, ademĆ”s profesional en Derecho y docente en la Universidad de La Guajira.
Adenda Ćŗnica: A los muchachos, practiquen el deporte de su preferencia, pero independientemente si llegan o no al profesionalismo, nunca, nunca dejen de estudiar.
Al final los estudios son para toda la vida. En el deporte, - en el fĆŗtbol en particular -, un jugador con 35 aƱos estĆ” viejo, enfermo y sin recursos económicos para sortear los difĆciles caminos de la vida como es el caso de ‘El guajiro Pacheco’, que en honor a la verdad, nació en el departamento del Magdalena.
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