Lecciones de periodismo vía Twitter

Por Javier Borda

En esa cloaca en la que se convierten a veces las redes sociales, Miguel Ángel Bastenier salía a flote y daba constantemente lecciones de periodismo.

Al contrario de lo que muchos colegas ahora evitan, es decir, criticar con argumentos a los medios y al propio oficio, Bastenier, expuso libremente en Twitter sus quejas y opiniones.

Confirmada su muerte este viernes 28 de abril de 2017, muchos de sus mensajes deben tenerse presentes ahora como lecciones.

Sin más, estas fueron algunas de sus últimas reflexiones en su cuenta @MABastenier:

Plagas periodísticas: declaracionitis; politización; oficialismo; desconexión mundial.

La juventud ya no lee periódicos pero ¿para qué se matriculan en periodismo?
No hay dos historias periodísticas idénticas.
El periodismo, bueno o no tanto, no da derecho de sanción al poder.
La sanción al mal periodismo -salvo delito- solo corresponde al lector.
El periodista trabaja partiendo de un plan previo, y aceptar que sea inútil.
El periodismo habla de ‘dar voz a los sin voz’. Pero que tengan algo que decir.
Ningún maestro de periodismo necesita ser un erudito.
Un gran fracaso del periodista es tener que ‘rellenar’ por falta de material.
El periodismo compite con la política por el título de oficio más criticado del mundo.
Toda toma de posición del periodista debe sustentarse con pruebas ante el lector.
El periodismo digital permite dar a los ‘hechos’ un relieve hasta físico. Por eso hay que ser aún más cuidadoso que con el impreso.
La información permite pensar y decidir, por eso es tan importante el periodismo de calidad.
Periodismo (temáticas). Las tres D, Dinero, Drama y Diversión. Si el texto no contiene ninguna de las tres D mejor pensar en otra cosa.
Es difícil evitar en el periodismo deportivo que prefiramos que gane el de casa, pero, aunque se note, hay que hacerle justicia al rival.
El mejor periodista puede escribir, hablar y ver lo que está pasando al mismo tiempo.
La enseñanza del periodismo on-line está haciendo un gran daño. Será muy democrático, pero nada puede sustituir al factor presencial.
No se negocia con la fuente en favor de los intereses materiales del periodista, sino del lector.
Un periodista lento no es un buen periodista; un periodista rápido no necesariamente lo es tampoco.
La ética no es parte de la indumentaria del periodista, como una corbata que se pone cada mañana, sino el mismo comportamiento profesional.
Un periodista que durante los años más importantes de su formación (siempre) no haya leído novelas, que se dedique solo a hacer informes.
Es triste que se vaya la gente que dignifica el periodismo.PD: Puede leer otras lecciones de Bastenier, periodista, articulista y profesor de la Escuela de El País, maestro de la Fundación Gabriel García Márquez de Cartagena, entre otros, en este vínculo.