‘La Caravana de la Muerte’…Tantas muertes, ¿detrás de qué?

Son muchas las muertes que deja tras de sí, la funesta ‘Caravana de la Muerte’.

Lo más doloroso es el viacrucis, este suplicio, el infierno en el cual las llamas carbonizan y consumen los cuerpos de seres humanos inocentes.

El único objetivo que se observa en la distancia, es el enriquecimiento ilegal de unos pocos, la muerte de muchos y el dolor de los demás.

‘Los Capos de la Gasolina’, los miembros de ese bendito ‘Cartel’, que deja hogares y familias destruidas y una estela de impotencia y dolor, son los únicos que ganan con la 'Caravana de la Muerte'. Entonces ... ¿Tantas muertes tras de que?

… ¿Se justifica el dolor que embarga hoy los corazones de cada uno de los integrantes de esas familias que perdieron a sus seres queridos?

Si bien el paso del tiempo puede el dolor mitigar, ¡Sus familias nunca los podrán olvidar!

¿Cómo hacer con tantos esfuerzos, tantos sacrificios, tantos sueños guardados, tantas ilusiones que de un tajo y trágicamente quedan tiradas a un lado de la carretera?

¿Cómo hacer para soportar el dolor ajeno? Porque realmente esto duele, aun sin haber conocido a tantas personas que han perdido la vida y a sus familias que hoy los lloran. 

¡Esto duele intensamente en lo más profundo de nuestro ser!

Medidas van y medidas vienen. En los medios gubernamentales se habla de una ‘Reconversión Laboral’, pero los resultados de esta iniciativa no logran amortiguar la desesperanza de la dura realidad.

¿Reconversión Laboral? Son billones de pesos los que mueve esta actividad. Se necesitan entonces esos tantos pesos para saciar los apetitos de los traficantes de combustible, pues no es lo mismo vender una pimpina, que comerciar a gran escala con la gasolina.

Foto elheraldo.co

¿Quién indemniza moralmente a las familias afectadas... quién coloca bálsamo para aliviar sus heridas? Y, lo más importante ¿quién puede colocar nuevamente espíritu de vida en un cuerpo, cuando la muerte llegó y se apoderó?

Se hace necesario que repensemos, que no seamos egoístas. No pensemos solamente en nuestro bienestar. Se hace necesario ante tantas muertes y tanto dolor, que no pensemos sólo en nosotros y en ‘amasar’ un gran capital.

Si cada ser humano se pusiese al menos por 60 segundos en el lugar de los demás, accidentes como éstos y tantas injusticias que se ven a diario en el mundo, no volverían a pasar.

“No hagamos a otro lo que no queremos para nosotros”. Es una frase que desde muy pequeña escuché en el seno de mi hogar. Esto me sirvió para aprender desde ‘la escuela de la casa’ que, así como deseo ser tratada, debo tratar a los demás.

Es un deber cristiano amar al prójimo como a nosotros mismos. Eso indica entre otras muchas cosas, que debemos respetar la vida de los demás.

La sed de dinero nos vuelve implacables, deshonestos y lo más doloroso, es que, si seguimos en esta ‘acelerada caravana’, la sed de riqueza aumentará y nunca la podremos saciar.

¿Cuántas muertes más hacen falta para que la ‘Caravana’ pueda parar? Esto no puede seguir así. No se pueden acumular riquezas con la muerte de los demás.

Entonces cada uno desde su posición, desde su sencillo saber y entender, sabe lo que le corresponde hacer. Cada uno de nosotros debe colocar su granito de arena para frenar esta ‘Funesta Caravana’.

La ‘Caravana de la Muerte’ debe parar, porque de lo contrario esta ‘Caravana’ a todos, de una u otra forma llegará. ¡LLegará y nos atropellará!

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