Sintracarbón se pronuncia sobre incidente con estudiantes de Uniguajira y reafirma su apoyo a la lucha estudiantil
El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Industria del Carbón (Sintracarbón) emitió un comunicado en el cual solicitan disculpas a la comunidad estudiantil por los hechos ocurridos este sábado 13 de abril, cuando trabajadores afiliados a esa organización, se enfrentaron a un grupo de estudiantes de Uniguajira, que presuntamente intentaban bloquear la vía por la cual debían transitar para llegar a su sitio de trabajo.
La situación quedó grabada en un video que se hizo viral en las redes y el cual da cuenta del enfrentamiento entre los trabajadores residentes en Villanueva, sur del departamento de La Guajira y un grupo de estudiantes de esa misma localidad, -que según ellos-, solicitaban un poco de atención para socializar la situación que se vive al interior de la alma mater guajira, por las deterioradas finanzas del claustro de educación superior y la cuantiosa deuda que mantiene con la misma, la Administración Departamental.
Sobre este particular, Junta Directiva Nacional ratificó el apoyo irrestricto a la lucha que libran los estudiantes de la Universidad de La Guajira para reivindicar sus derecho a una educación digna, como jóvenes de escasos recursos económicos, pero responsables, comprometidos con el desarrollo y el futuro de su región.
Este es el comunicado del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Industria del Carbón (Sintracarbón), originado en Riohacha, fechado este domingo 14 de abril de 2019, firmado por la Junta Directiva Nacional.
Comunicado a la comunidad guajira y a los compañeros trabajadores.
Defender la Universidad de la Guajira, es una obligación de todos los guajiros.
Desde el día de ayer se hizo viral un video en que algunos compañeros trabajadores residentes en Villanueva, que venían a cumplir su turno nocturno, se enfrentaron a un grupo de estudiantes de la Universidad de la Guajira quienes a manera de protesta al parecer intentaban bloquear la vía.
Sobre ese hecho, en nuestra condición de organización sindical y social, nos permitimos hacer las siguientes reflexiones:
La educación pública y en especial las universidades públicas, atraviesan una profunda crisis. El país es testigo de las luchas que sus estudiantes han librado, aun a costa de la estigmatización que los sectores de derecha que gobiernan. A todos los muchachos que protestan, no los bajan de terroristas o guerrilleros.
La Universidad de La Guajira, no es la excepción, en la que hoy se refleja el vil raponazo que hicieron de las regalías que principalmente producimos en Cerrejón, por lo que hoy los ingresos no alcanzan para soportar la demanda de costos que significa brindarle educación a más de 10 mil guajiros.
La Universidad de La Guajira, es una propiedad de la comunidad guajira, en la que se forman o se han formado miles de ciudadanos incluyendo a cientos de trabajadores del Cerrejón, muchos de los cuales, gracias a ello, son hoy supervisores o administradores en la multinacional.
También es la alma mater de muchos hijos de trabajadores, de sus sobrinos, de sus coterráneos. De hecho, el joven Jeimer Barros, estudiante de ingeniería civil en Uniguajira, quien por poco pierde la vida a principios de este mes por una lesión en su cabeza producida por la fuerza criminal del Estado, en cabeza del Esmad, es hijo de nuestro compañero de trabajo Erán Barros.
Jeimer, aún hoy convaleciente, solo ejercía el derecho constitucional a la protesta en defensa de su universidad. Sintracarbón es un sindicato líder de la protesta social, lo que le es connatural, es su esencia. Respaldar a la comunidad en sus justas luchas, no es una opción para esta organización; es su obligación. Es más, no estamos por fuera de la comunidad, somos parte de ella.
De ahí que, por ejemplo, la lucha que actualmente libran los docentes, empleados administrativos, obreros y estudiantes de la Universidad de la Guajira, no es una lucha de “otros”. También es nuestra.
Los trabajadores de Cerrejón, por lo mismo, no podemos olvidarnos de nuestra condición y nuestro humilde origen. Lo que hoy nos paga la compañía, no es un regalo. Cada peso de nuestro salario, es consecuencia del sudor, de largas jornadas de trabajo, del trasnocho, de la salud menguada y de la entrega de la juventud y la vida misma.
Cuántos de nosotros no estamos hoy enfermos y algunos muertos, por lo duro que es trabajar en una mina repleta de grandes riesgos. Tampoco olvidar, que por el hecho de que tengamos auxilios importantes para educación universitaria en la convención colectiva de trabajo, producto de años de lucha sindical, lo que nos permite educar a nuestros hijos en universidades privadas y por fuera del departamento, lo realmente nuestro es la universidad pública, la única a donde pueden acudir los hombres y mujeres más oprimidos de la sociedad.
Ahora, con respecto a los hechos que motivan este pronunciamiento, hay que hacer la claridad que entre la compañía y este sindicato no hay acordado un protocolo para el manejo de los bloqueos en las vías. Sin embargo, siempre hemos orientado a nuestros afiliados que por seguridad debemos permanecer en los buses cuando haya situaciones de protesta u otras que impidan el libre tránsito.
Enfrentar a los justos protestantes, para ir a producir, es un acto que no tendrá nunca respaldo en esta organización sindical. Debemos saber que la primera en quitarle el respaldo al trabajador es la administración de la multinacional. Y si alguna lesión le ocurre, lo primero que dirá Cerrejón, es que ese asunto no es de origen laboral y entrará, como lo hace con los demás, a negarle beneficios convencionales para que pueda acceder a mejor oferta médica.
Si decidimos bajarnos del bus, que sea para luchar al lado del estudiante, del vecino, del indígena, del afro, del campesino, del compañero obrero.
El llamado, en consecuencia, a todos nuestros compañeros trabajadores es a apoyar (como siempre lo hemos hecho), a todas las manifestaciones de inconformidad de la comunidad, en defensa de sus derechos.
Si hay manifestación y ello impide ir a trabajar, ese será parte del aporte a la lucha. En línea con lo anterior, pedimos disculpas a la comunidad universitaria por los hechos ocurridos. Decirles también, que estamos prestos a seguirles apoyando en su justa lucha, que también es nuestra.
Riohacha, 14 de abril de 2019
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
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