La Divina Pastora: añoranzas de Franco Brito
Añoranzas Pastorinas
Fuente: 10francobrito10.wordpress.com
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| Franco Brito |
Los pasos de los años son inexorables, pero las huellas de los tiempos dejan su lectura para el caminante que viene abriéndose senda y también aspira superar con plenitud el camino recorrido por sus antecesores, que es una máxima fundamental dentro del principio de superación humana.
Lo anterior, para significar, que el bien ponderado e inolvidable colegio de la Divina Pastora, al llegar a los noventa y cinco años de su fundación, debe estar educando a los hombres que en el mañana, regirán con sabiduría, idoneidad y decoro el futuro esperanzador de nuestras riquezas, que ha sido desde sus remotos orígenes una premisa inalterable dentro de sus postulados y visión educativa.
Del ayer, muchos de sus egresados, fueron premiados como los mejores bachilleres de Colombia, en las universidades se destacaron por ser universitarios de primera línea en lo relativo a su comportamiento intelectual y notas académicas, es decir traslucían con sobrados conocimientos sus bases académicas de nuestros calificados cuerpo de profesores, oriundos todos de nuestra región, eran días de máximo esplendor, y sobre el horizonte guajiro, era un orgullo ser Pastorino.
La verdad que el amor propio y el sentido de pertenencia que a la cabeza del inolvidable Santo, Tarcisio Dimeo De Ripacorbaria, fueron factores influyentes de una alta calidad académica, de una educación integral teniendo como base las reglas universales de la religión cristiana, el amor por los símbolos patrios y los principios esenciales de la cívica y urbanidad como comportamiento e implementación de los elementos generales de la Educación Básica y Media que en dichos ciclos académicos se regían por los pensum aprobados por el Ministerio de Educación.
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| Sede del colegio 'La Divina Pastora', de Riohacha |
Eran épocas distintas, hoy ante la avalancha informática de estos tiempos innovadores, los planteles educativos deben tomar una reorientación educativa para armonizar con los principios modernos de una nueva y versátil educación del siglo XXI, no podemos quedarnos atrás de las exigencias de la modernidad, los futuros graduados deben adiestrarse con idoneidad sobres las técnicas nacientes que invaden al mundo educativo, el colegio no debe estancarse en sus recuerdos, los bachilleres de hoy por antonomasia deben ser mejores que los egresados del ayer y si no lo son, nuestro plantel está anclado en las viejas reglas educativas, en sus propósitos, objetivos, metas, visión y misión en lo que debe ser la proyección del nuevo hombre dentro del innovador concepto educativo universal
Pienso que lo anterior ha sido revisado y adecuado a las exigencias actuales, espero que este esfuerzo y desarrollo deben verse reflejado en la ubicación o colocación que ocupe el colegio en las evaluaciones de programas y conocimientos que hace el Estado a través de sus instituciones para medir realmente su capacidad proveniente de sus egresados, de su propia planeación, organización y de la actualización en cuanto a lo pertinente con las modernas técnicas y programas educativos, y así superar con creces los resultados que al día de hoy están muy por debajo de lo esperado y deseado por la comunidad guajira.
Señores directivos, hay que redoblar nuestras capacidades y enseñanzas dirigida a través de un Plan de Excelencia Educativa y de Resultados, demandando de nuestros educandos un gran esfuerzo intelectual, para volver a ocupar los primeros lugares dentro de los requerimientos que demanda la nueva y revolucionaria educación.
No nos olvidemos que el compromiso no es solo con La Guajira, sino con Colombia, y si nos retrotraemos algunos lustros, en nuestras aulas se refugiaban estudiantes venezolanos, y con posterioridad algunos de ellos muchos años después despuntaron con inteligencia y capacidad en el cielo de su patria, esto es un legado que hay que sostener, no con el mero nombre de la historia pasada, sino apuntalando con la mayores de las dedicaciones, capacidades y exigencias por parte de nuestro nuevo cuerpo docente, recordando que en las hojas históricas de nuestra institución, su buena fama, lo ha llevado a surcar nuestras fronteras patrias por la calidad de su producto educativo.
Las añoranzas del ayer nos recuerdan, a un profesor Luis Alejandro López, con autoridad y mando, era un hombre que en lo elemental de su ser tenía un corazón bondadoso, alegre y coqueto. Era el prototipo de los educadores de vieja data, sus alumnos les recuerdan con gran afecto y admiración, un hombre que midió con su rima, el horizonte maravilloso de nuestra hermosa y exótica Guajira.
El profesor Alfredo Conrado, el químico, fumador de pielroja y que al menor descuido Ñito Torres le sustraía uno o dos cigarrillos de la cajetilla. Era un compendio de sabiduría, parecía adelantársele a los acontecimientos científicos, con una naturalidad asombrosa, propia de los naturalistas, que buscaban con denuedo el principio de las cosas esenciales.
El profesor Lucho Sierra, se precipitó en su partida terrenal, fue al primer ser que le oí hablar en otro idioma distinto al español, y como el profesor López, nos acababa de enseñar la historia de la Torre de Babel, pensé que el profesor Sierra fue un sobreviviente de la confusión idiomática de dicho desafío bíblico,. Era un hombre pulcro, de principios verticales, dotado de una gran capacidad intelectual y humana, esto para recordar a unos pocos de aquellos hombres que forjaron junto con otros, una historia dentro del contexto educativo de nuestra región.
Dentro del nivel administrativo, podemos recordar con gran afecto y cariño a Benigno Catalino, 'El Hombre de las Botellas Pálidas', tango que entonaba cuando departía animosamente con sus amigos de la vieja guardia. Consentido del Padre Tarsicio, por ser el 'hombre orquesta' dentro del colegio. Fue como 'el guardián de la heredad de los sueños pastorinos'.
Ana Elisa Smith, eterna secretaria conocía todos los pormenores de nuestra institución y siempre fue un soporte invaluable de nuestro colegio. Era, porque no decirlo, la memoria histórica de nuestra comunidad, siempre fue una portadora insigne de buenos modales, admiración y respeto.
Marta Victorina, la ecónoma que sabía con exactitud quién quedaba con hambre en el almuerzo o en la comida, para después regalarle el caldero lleno de cucayo y así calmar el hambre devoradora de dos de sus infaltables comensales: 'El Chijo' López y 'El Chijo' Pérez, que puede dar testimonio de la anterior afirmación. Esa mujer en su eterna humildad, fue grandiosa llenas de virtudes terrenales, admirada y querida por todos sus internos y por una comunidad riohachera, que creía con fe en el rezo del novenario para sus fieles difuntos.
Por último quiero referirme a nuestro máximo rector, hoy santo, el Padre Tarcisio, un Franciscano, seguidor fiel de las máximas del Santo más joven y puro nacido en Asís. Este le dio al lobo las leyes del comportamiento y de la humildad social, y el Padre Tarsicio, las tradujo y las implementó a través de los principios educativos que le inculcó a las generaciones educadas y guiadas por él. Fue un hombre justo y colmados en virtudes, no necesito de milagros para llegar a la santidad, puesto que su vida ejemplar fue canonizada por el Dios de la Justicia. Por esos motivos reclamamos con perseverancia, humildad y respeto cristiano, un altar en nuestra catedral en honor a su santo nombre.
Hoy quisiéramos tener a muchos Padres Tarsicios, Hilarios, Carmelos, Pios, y profesores López, Melos, Sierras, Conrados, Navarros, Curieles, Pedrazas y muchos otros que le dieron lustre y gloria a este centro educativo. Ellos se merecen un gran homenaje de gratitud, en reconocimiento por su difícil labor de ser maestros de maestros por las generaciones que educaron bajos sus dogmas de preceptos sabios y verticalidad moral, alimentando el futuro de una descendencia de hombres libres y pensadores epónimos, que escudan el firmamento peninsular radiante de eternas esperanzas.
Adelante Pastorinos, la educación es una inversión de alta rentabilidad que tenemos que ponerla al servicio de nuestra patria con erudición y honorabilidad, para alcanzar con eficiencia y eficacia el desarrollo integral de nuestra nación. Miles de parabienes en esta fecha histórica y próxima al siglo de su existencia.
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