IDDG: En Cuidados Intensivos
Paciente en Uci
Por Ignacio Rafael Escudero Fuentes
Exfutbolista de la Selección Juvenil de Fútbol de Colombia - Chile 1974
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| Ignacio Rafael Escudero Fuentes |
Desde cuando apareció el brote del coronavirus en Wuhan (China) a final de 2019, no se habla de otra cosa en la especie humana por los efectos catastróficos que produce en la salud física y vida, inclusive.
Amén de los daños a la economía y salud mental de todos los habitantes del globo terráqueo, los cuales no somos ajenos a ellos en Colombia y La Guajira. Un buen porcentaje de pacientes contaminados requieren tratamiento hospitalario en UCI, la mayoría se recuperan confinados en sus casas.
Dios proteja a los guajiros de un brote, por la alta vulnerabilidad de su población y la baja, -para no decir ninguna-, capacidad instaladas en la Red Hospitalaria, para atender la Emergencia.
Antes que apareciera el primer caso en el departamento de La Guajira, al parecer paciente procedente del país del norte, ya teníamos el primer 'paciente' en UCI intubado, con ventilación artificial.
Antes que apareciera el primer caso en el departamento de La Guajira, al parecer paciente procedente del país del norte, ya teníamos el primer 'paciente' en UCI intubado, con ventilación artificial.
Me refiero no a una persona natural, sino jurídica, de Derecho Público: El Instituto Departamental de Deportes de La Guajira, ente del orden departamental, rector del deporte, la recreación y la educación física en el Departamento, cuya naturaleza jurídica, es un establecimiento público, dotado de Personería Jurídica, Autonomía Administrativa y Patrimonio Independiente, adscrito a la Secretaría de Educación Departamental, cuya estructura presupuestal, financiera, administrativa y técnica, colapsó por las malas decisiones históricas de sus administradores.
La realidad hoy, es que el ente departamental oficial que rige los destinos del deporte, la recreación y educación física se encuentra en una profunda crisis que la hace inviable – no está cumpliendo con los fines para el cual fue creado: “coordinar, desarrollar, promover y difundir y fomentar la práctica del deporte, la recreación, educación física y el aprovechamiento del tiempo libre”, debido a decisiones erróneas de las autoridades del departamento.
La realidad hoy, es que el ente departamental oficial que rige los destinos del deporte, la recreación y educación física se encuentra en una profunda crisis que la hace inviable – no está cumpliendo con los fines para el cual fue creado: “coordinar, desarrollar, promover y difundir y fomentar la práctica del deporte, la recreación, educación física y el aprovechamiento del tiempo libre”, debido a decisiones erróneas de las autoridades del departamento.
A lo anterior, agregamos la falta de compromiso y sentido de pertenencia de quienes fungen como dirigentes deportivos en su mayoría actúan al margen del verdadero sentido y alcance y anteponen los beneficios personales y grupales que, propender por el desarrollo de dichas actividades las que deben estar impregnadas de nobleza y altruismo.
En días pasado, después de seleccionar la Junta Directiva del Instituto una terna, el señor gobernador en sus competencias funcionales, expidió el Decreto 121 de 2020, mediante el cual designó a Isidora María Gámez Díaz, en el cargo de libre nombramiento y remoción de directora General del Instituto Departamental de Deportes de La Guajira (IDDG)) en reemplazo de Jesús Lorenzo Cotes Gómez, quién se encontraba en calidad de encargado.
Según la alta funcionaria del deporte guajiro, llega a una entidad con grandes dificultades, sobre todo con un pasivo (deuda), acumulada que supera los mil quinientos millones de pesos, sin presupuesto, mucho menos respaldo financiero que permita cumplir con dicha obligación dineraria.
En días pasado, después de seleccionar la Junta Directiva del Instituto una terna, el señor gobernador en sus competencias funcionales, expidió el Decreto 121 de 2020, mediante el cual designó a Isidora María Gámez Díaz, en el cargo de libre nombramiento y remoción de directora General del Instituto Departamental de Deportes de La Guajira (IDDG)) en reemplazo de Jesús Lorenzo Cotes Gómez, quién se encontraba en calidad de encargado.
Según la alta funcionaria del deporte guajiro, llega a una entidad con grandes dificultades, sobre todo con un pasivo (deuda), acumulada que supera los mil quinientos millones de pesos, sin presupuesto, mucho menos respaldo financiero que permita cumplir con dicha obligación dineraria.
Tampoco encuentra información contable, presupuestal y financiera, debido que recientemente amigos de lo ajeno entraron a las instalaciones de la entidad y cargaron con los computadores donde reposa la información.
El señor gobernador, como representante legal del Departamento y nominador del director del (IDDG), debería ordenar una rigurosa 'auditoría', que permita conocer de primera mano – no por lo que dijeron, o escuchó – del estado real del ente departamental para que en tiempo real, pueda tomar los correctivos necesarios, porque de lo contrario, seguiremos teniendo una entidad que hace tiempo se alejó de su razón de ser y seguramente a 31 de diciembre de la presente vigencia fiscal estaríamos hablando de una deuda que superaría los dos mil millones de pesos.
A lo anterior, la crisis financiera del departamento por el rasponazo de las regalías y los casi inexistentes ingresos por recursos propios, agregamos las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional, como consecuencia del covid 19, seguramente tendríamos que asistir al sepelio del Instituto Departamental de Deporte de La Guajira (IDDG), el cual, por las malas decisiones políticas y administrativas, agoniza en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con pocas probabilidades de recuperación. Lo irrefutable, es que, toca hacer un alto en el camino, para encauzar la institución o en su defecto desmontarla.
Adenda Única:
El señor gobernador, como representante legal del Departamento y nominador del director del (IDDG), debería ordenar una rigurosa 'auditoría', que permita conocer de primera mano – no por lo que dijeron, o escuchó – del estado real del ente departamental para que en tiempo real, pueda tomar los correctivos necesarios, porque de lo contrario, seguiremos teniendo una entidad que hace tiempo se alejó de su razón de ser y seguramente a 31 de diciembre de la presente vigencia fiscal estaríamos hablando de una deuda que superaría los dos mil millones de pesos.
A lo anterior, la crisis financiera del departamento por el rasponazo de las regalías y los casi inexistentes ingresos por recursos propios, agregamos las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional, como consecuencia del covid 19, seguramente tendríamos que asistir al sepelio del Instituto Departamental de Deporte de La Guajira (IDDG), el cual, por las malas decisiones políticas y administrativas, agoniza en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con pocas probabilidades de recuperación. Lo irrefutable, es que, toca hacer un alto en el camino, para encauzar la institución o en su defecto desmontarla.
Adenda Única:
Valdría la pena, revisar la conveniencia de acudir a los términos de la Ley 550 de 1999, que lanza un salvavidas a las empresas o instituciones que se encuentren en dificultades para atender sus obligaciones pecuniarias, como el caso del IDDG.
Título Original: 'Paciente en Uci'
Título Original: 'Paciente en Uci'
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