Gratos Recuerdos del Teatro ‘Aurora’, de Riohacha
*Primera Parte
Por Marcos Antonio Barros Pinedo
La localidad no contaba con los servicios de energía eléctrica, acueducto y alcantarillado.
Sus calles eran polvorientas, y un buen número de sus habitantes hombres, se movilizaban a lomos de caballos, mientras que otros trabajaban con los llamados ‘carros de mulas’.
La única novedad en el pueblo, era el Dos de Febrero, fecha en la cual se conmemoran las Fiestas de la Virgen De Los Remedios, patrona de los riohacheros.
En orden de importancia le seguían las Fiestas Del Carnaval, que tenían como actor principal, ‘El Bando de Brito’ y ‘La Tropilla De Los Embarradores’, que tradicionalmente se realizaba el Domingo de Carnaval’.
‘El Bando de Brito’ tenía como protagonista principal a Francisco J. Brito Vanegas, quien por décadas alegró los corazones de un pueblo que se divertía sanamente, durante las fiestas más populares de Riohacha: El Carnaval.
Pero, también se recuerda que para esa época llegaron a nuestra ciudad numerosas personas provenientes de Turquía, Aruba, Curazao, República Dominicana y Venezuela, entre otras.
Algunas de ellas, llegaron con una visión empresarial de desarrollo urbano. Entre esas personas podemos mencionar al ‘Turco’ Nicolás Abuchaibe, quien llegó junto con su familia, para instalarse en Riohacha.
Una de sus primeras acciones fue proporcionar energía eléctrica, a ciertos sectores de la población, con una planta de su propiedad.
Algunas casas pasaron de utilizar la lámpara que funcionaba con gas, a la energía eléctrica. Igual sucedió con las neveras, las cuales dejaron de funcionar con petróleo.
La visión de Nicolás Abuchaibe fue mucho más allá de lo que la gente pensaba en aquella época, ya que se la ingenió para construir un escenario que le sirviera de diversión a los riohacheros y riohacheras.
Para tales efectos, construyó un teatro de lujo, el cual lo bautizó con el nombre de ‘Aurora’, como homenaje a su hija mayor.
El teatro quedó ubicado en la Calle Cuarta con carrera Nueve, esquina, en plena plaza ‘Almirante José Prudencio Padilla’.
Su inauguración se produjo el 2 de febrero de 1939, con la finalidad de presentar las mejores películas del momento.
En ese sentido, los riohacheros tuvieron suerte debido a que, ya había desaparecido un poco el cine mudo, con uno de sus mejores actores, Charles Chaplin.
Pero, indudablemente, en aquella época era una generación en la cual no podía faltar la indisciplina, la grosería, la chabacanería y la irresponsabilidad personal.
Sobre este particular debemos decir que, cuando el teatro estaba lleno, porque se presentaba una película exitosa, y por cualquier motivo la filmación se suspendía, enseguida la gente comenzaba a exhibir la grosería y lanzaban todo tipo de improperios al señor Alfredo Ortega, situación que se calmaba con el reinicio de la de la película.
La indisciplina social llegó a tal extremo al interior del Teatro ‘Aurora’, que los espectadores que se encontraban en el segundo piso, llevaban bolsas plásticas para no orinar en el baño. Luego de miccionar, lanzaban las bolsas llenas de a los espectadores de abajo. El orín le caía a la gente en la cabeza y muchas veces, en la cara.
Fue así como se trajo a dos pintores de Barranquilla, quienes se encargaban de plasmar en un cartel grande las bondades de la película, que se iba a presentar. A esos dos pintores, se unieron Antonio Márquez y Rodolfo Peñalver.
Había una persona conocida como Guzmán, que se encargaba de colocar esos cárteles, en diferentes lugares de la creciente ciudad.
También un señor que era conocido como ‘Angue’, con un cono hecho de lata, pregonaba por todo el centro de la ciudad, la película del día. Esto contribuía para que el Teatro ‘Aurora’, se llenara todas las noches.
Sobre la restauración del Teatro 'Aurora' el exgobernador Weildler Guerra Curvelo, publicó esta imagen, con el siguiente trino, en su cuenta de Twitter:
Marcos Antonio Barros Pinedo |
Transcurría, y estaba a punto de terminar la década de los años treinta, y el hoy Distrito de Riohacha, era simplemente un pueblo que apenas intentaba desarrollarse.
La localidad no contaba con los servicios de energía eléctrica, acueducto y alcantarillado.
Sus calles eran polvorientas, y un buen número de sus habitantes hombres, se movilizaban a lomos de caballos, mientras que otros trabajaban con los llamados ‘carros de mulas’.
La única novedad en el pueblo, era el Dos de Febrero, fecha en la cual se conmemoran las Fiestas de la Virgen De Los Remedios, patrona de los riohacheros.
En orden de importancia le seguían las Fiestas Del Carnaval, que tenían como actor principal, ‘El Bando de Brito’ y ‘La Tropilla De Los Embarradores’, que tradicionalmente se realizaba el Domingo de Carnaval’.
‘El Bando de Brito’ tenía como protagonista principal a Francisco J. Brito Vanegas, quien por décadas alegró los corazones de un pueblo que se divertía sanamente, durante las fiestas más populares de Riohacha: El Carnaval.
Pero, también se recuerda que para esa época llegaron a nuestra ciudad numerosas personas provenientes de Turquía, Aruba, Curazao, República Dominicana y Venezuela, entre otras.
Algunas de ellas, llegaron con una visión empresarial de desarrollo urbano. Entre esas personas podemos mencionar al ‘Turco’ Nicolás Abuchaibe, quien llegó junto con su familia, para instalarse en Riohacha.
Una de sus primeras acciones fue proporcionar energía eléctrica, a ciertos sectores de la población, con una planta de su propiedad.
Algunas casas pasaron de utilizar la lámpara que funcionaba con gas, a la energía eléctrica. Igual sucedió con las neveras, las cuales dejaron de funcionar con petróleo.
La visión de Nicolás Abuchaibe fue mucho más allá de lo que la gente pensaba en aquella época, ya que se la ingenió para construir un escenario que le sirviera de diversión a los riohacheros y riohacheras.
Para tales efectos, construyó un teatro de lujo, el cual lo bautizó con el nombre de ‘Aurora’, como homenaje a su hija mayor.
El teatro quedó ubicado en la Calle Cuarta con carrera Nueve, esquina, en plena plaza ‘Almirante José Prudencio Padilla’.
Su inauguración se produjo el 2 de febrero de 1939, con la finalidad de presentar las mejores películas del momento.
En ese sentido, los riohacheros tuvieron suerte debido a que, ya había desaparecido un poco el cine mudo, con uno de sus mejores actores, Charles Chaplin.
El Teatro ‘Aurora’ se inauguró con la película ‘La Piña Madura’
Luego se presentaban películas de Carlos Gardel, Rodolfo Valentino y Libertad Lamarque, todas ellas, en blanco y negro.
Este teatro se convirtió en algo sagrado para los riohacheros, porque contribuía a la diversión, al descanso nocturno y a un esparcimiento sano, al tiempo que abrió las puertas de la representatividad cultural en sus diferentes manifestaciones.
Se precisa que Elías Abuchaibe, lleno de alegría y satisfacción, decidió abandonar la ciudad de Riohacha y fue entonces, cuando le vendió el teatro al señor José María Romero, conocido como ‘Barón’ Romero, quien era un próspero y reconocido comerciante, en el área de venta de los Jeep Willis. Esa operación comercial se hizo en el año 1953.
Una Nueva Administración
Un año más tarde, -en 1954 llegan a Riohacha, procedente de Santa Marta-, el señor Alfredo Ortega Vega y su esposa Zenaida Rolón Márquez. Con ellos llegaron sus hijos Alfredo, de 6 años y Elvira, de 4 años de edad.
El 29 de diciembre de ese mismo año, se alegra nuevamente el hogar, con la llegada de una niña, la cual lleva por nombre Josefa. Ella es entonces, el tercer miembro de la Familia Ortega Rolón, y la única, nacida en Riohacha.
Ese mismo año, José María Romero, cede el Teatro ‘Aurora’, en calidad de alquiler, al señor Alfredo Ortega Vega, hombre de gran responsabilidad y conocedor del negocio del séptimo arte.
Luego se presentaban películas de Carlos Gardel, Rodolfo Valentino y Libertad Lamarque, todas ellas, en blanco y negro.
Este teatro se convirtió en algo sagrado para los riohacheros, porque contribuía a la diversión, al descanso nocturno y a un esparcimiento sano, al tiempo que abrió las puertas de la representatividad cultural en sus diferentes manifestaciones.
Se precisa que Elías Abuchaibe, lleno de alegría y satisfacción, decidió abandonar la ciudad de Riohacha y fue entonces, cuando le vendió el teatro al señor José María Romero, conocido como ‘Barón’ Romero, quien era un próspero y reconocido comerciante, en el área de venta de los Jeep Willis. Esa operación comercial se hizo en el año 1953.
Señor Alfredo Ortega Vega y su esposa doña Zenaida Rolón Márquez de Ortega |
Un año más tarde, -en 1954 llegan a Riohacha, procedente de Santa Marta-, el señor Alfredo Ortega Vega y su esposa Zenaida Rolón Márquez. Con ellos llegaron sus hijos Alfredo, de 6 años y Elvira, de 4 años de edad.
El 29 de diciembre de ese mismo año, se alegra nuevamente el hogar, con la llegada de una niña, la cual lleva por nombre Josefa. Ella es entonces, el tercer miembro de la Familia Ortega Rolón, y la única, nacida en Riohacha.
Ese mismo año, José María Romero, cede el Teatro ‘Aurora’, en calidad de alquiler, al señor Alfredo Ortega Vega, hombre de gran responsabilidad y conocedor del negocio del séptimo arte.
Se inicia entonces ‘La Época Dorada’, no solamente del cine, sino de otras actividades de orden cultural y social, dentro del quehacer de una ciudad, que ya comenzaba su desarrollo urbano, luego de la llegada a la Presidencia de Colombia, del general Gustavo Rojas Pinilla.
El señor Alfredo Ortega Vega, quien tenía experiencia en el área del cine por haber trabajado mucho tiempo con la empresa ‘Cine Colombia’, encontró un teatro con pantalla plana, e inició su proceso con películas mexicanas de María Félix, Agustín Lara, Arturo de Córdoba, entre otras. La entrada costaba veinte centavos de pesos.
Como operador de los proyectores, se desempeñaba Miguel Ospina Maziri, más conocido como 'Michi', oriundo de Ciénaga (Magdalena). La encargada de la taquilla era Genoveva Suárez Martínez, de Riohacha.
El Teatro 'Aurora' fue el escenario donde nació un gran amor. Más tarde, Miguel Ospina Maziri y Genoveva Suárez Martínez, formarían una sólida familia, de gran solvencia moral y especial reconocimiento en el hoy Distrito de Riohacha, y capital del departamento de La Guajira.
Al entrar en la década de los sesenta, el señor Ortega, le dio un giro de 180 grados a la programación del Teatro ‘Aurora’. Aprovechó que tenía camerinos, un telón de boca y otras áreas físicas que permitía la realización de otras presentaciones, además del cine.
Podemos asegurar que la década de los sesenta, fue una ‘Época Dorada’ para el cine riohachero, con las presentaciones de películas estelares de Mario Moreno ‘Cantinflas’, ‘Atila Frente a Roma’, ‘Ben Hur’, ‘Ulises’, ‘El Mártir del Calvario’ y ‘Los Diez Mandamientos’, entre otras.
Llegó la Era del Color, y se pasó de la Pantalla Panorámica, al Cinemascope, con el nuevo Sonido Estereofónico.
Es importante señalar que las películas ‘El Mártir del Calvario’ y ‘Los Diez Mandamientos’, rompieron todos los récords de taquilla. La gente hacía largas colas para comprar sus boletas.
El señor Alfredo Ortega Vega, quien tenía experiencia en el área del cine por haber trabajado mucho tiempo con la empresa ‘Cine Colombia’, encontró un teatro con pantalla plana, e inició su proceso con películas mexicanas de María Félix, Agustín Lara, Arturo de Córdoba, entre otras. La entrada costaba veinte centavos de pesos.
Como operador de los proyectores, se desempeñaba Miguel Ospina Maziri, más conocido como 'Michi', oriundo de Ciénaga (Magdalena). La encargada de la taquilla era Genoveva Suárez Martínez, de Riohacha.
El Teatro 'Aurora' fue el escenario donde nació un gran amor. Más tarde, Miguel Ospina Maziri y Genoveva Suárez Martínez, formarían una sólida familia, de gran solvencia moral y especial reconocimiento en el hoy Distrito de Riohacha, y capital del departamento de La Guajira.
Al entrar en la década de los sesenta, el señor Ortega, le dio un giro de 180 grados a la programación del Teatro ‘Aurora’. Aprovechó que tenía camerinos, un telón de boca y otras áreas físicas que permitía la realización de otras presentaciones, además del cine.
Podemos asegurar que la década de los sesenta, fue una ‘Época Dorada’ para el cine riohachero, con las presentaciones de películas estelares de Mario Moreno ‘Cantinflas’, ‘Atila Frente a Roma’, ‘Ben Hur’, ‘Ulises’, ‘El Mártir del Calvario’ y ‘Los Diez Mandamientos’, entre otras.
Llegó la Era del Color, y se pasó de la Pantalla Panorámica, al Cinemascope, con el nuevo Sonido Estereofónico.
Es importante señalar que las películas ‘El Mártir del Calvario’ y ‘Los Diez Mandamientos’, rompieron todos los récords de taquilla. La gente hacía largas colas para comprar sus boletas.
El Teatro ‘Aurora’ se consolidó, adquirió una imagen de gran respeto, y se metió en el corazón de los riohacheros.
Pero, indudablemente, en aquella época era una generación en la cual no podía faltar la indisciplina, la grosería, la chabacanería y la irresponsabilidad personal.
Sobre este particular debemos decir que, cuando el teatro estaba lleno, porque se presentaba una película exitosa, y por cualquier motivo la filmación se suspendía, enseguida la gente comenzaba a exhibir la grosería y lanzaban todo tipo de improperios al señor Alfredo Ortega, situación que se calmaba con el reinicio de la de la película.
La indisciplina social llegó a tal extremo al interior del Teatro ‘Aurora’, que los espectadores que se encontraban en el segundo piso, llevaban bolsas plásticas para no orinar en el baño. Luego de miccionar, lanzaban las bolsas llenas de a los espectadores de abajo. El orín le caía a la gente en la cabeza y muchas veces, en la cara.
Pero, esta situación no amilano al señor Alfredo Ortega, y antes por el contrario, siguió en su empeño para proyectar mucho mejor, al Teatro ‘Aurora’.
Fue así como se trajo a dos pintores de Barranquilla, quienes se encargaban de plasmar en un cartel grande las bondades de la película, que se iba a presentar. A esos dos pintores, se unieron Antonio Márquez y Rodolfo Peñalver.
Había una persona conocida como Guzmán, que se encargaba de colocar esos cárteles, en diferentes lugares de la creciente ciudad.
También un señor que era conocido como ‘Angue’, con un cono hecho de lata, pregonaba por todo el centro de la ciudad, la película del día. Esto contribuía para que el Teatro ‘Aurora’, se llenara todas las noches.
Esta situación era aprovechada por los miembros del Ejército Nacional, para reclutar a los jóvenes aptos para prestar el Servicio Militar Obligatorio.
No debemos olvidar a quienes trabajaron como porteros del Teatro ‘Aurora’: Adolfo ‘El Negrito’ Quintero, Rufino Martínez y Julián Ramírez, entre otros.
No debemos olvidar a quienes trabajaron como porteros del Teatro ‘Aurora’: Adolfo ‘El Negrito’ Quintero, Rufino Martínez y Julián Ramírez, entre otros.
Situación Actual del Teatro 'Aurora'
A la espera de su restauración, el Teatro 'Aurora' lucha por no desaparecer. Sigue firme, defendiendo la grandeza de un pueblo, que vivió entre sus muros, años de orgullo, alegría, regocijo y entretenimiento, basados en el entorno cultural de viejas épocas doradas, difíciles de olvidar.
Así se encuentra actualmente la parte interna del Teatro 'Aurora', patrimonio de la cultura riohachera. |
Poco a poco, pedazo a pedazo, se derrumba la estructura física del Teatro 'Aurora', -hoy, totalmente abandonado-, convertido en testigo mudo, de muchos años de gloria y alegría, vividos por los habitantes de la Riohacha del Ayer.
Desde esta sillas, hoy convertidas en ruinas, los jóvenes, damas y caballeros riohacheros de viejas épocas, fueron testigos de la presentación de excelentes artistas e innumerables películas, que se constituyeron en joyas del cine mundial, -todo esto-, vivido en un ambiente de sano entretenimiento, y camaradería popular.
Restauración del Teatro 'Aurora'
Imagen publicada en su cuenta de Twitter por el exgobernador de La Guajira, Weildler Guerra Curvelo |
Weildler Guerra Curvelo
@yorija
He dialogado con el Sr Ministro del Interior y la nueva Gobernadora, Dra Tania Buitrago, sobre la importancia de salvar proyectos como el del Teatro Aurora que se encuentran listos y requieren ser aprobados en Ocad
Título Original: ‘Aquellos gratos recuerdos que nacen del Teatro Aurora, de Riohacha’.
Espere la Segunda Parte de esta Crónica
@yorija
He dialogado con el Sr Ministro del Interior y la nueva Gobernadora, Dra Tania Buitrago, sobre la importancia de salvar proyectos como el del Teatro Aurora que se encuentran listos y requieren ser aprobados en Ocad
9:57 a. m. · 21 nov. 2017
Título Original: ‘Aquellos gratos recuerdos que nacen del Teatro Aurora, de Riohacha’.
Espere la Segunda Parte de esta Crónica
No hay comentarios: