Doris Salcedo, creadora de obras que se parecen a los problemas vividos
Es una creadora comprometida en relatar, la dura realidad que viven las comunidades marginadas, lo cual la posicionó a ser considerada, una pionera del 'Arte Conceptual'
Producto de ese proceso, está la obra 'Sin Título', premiada en la versión XXXI del Salón Nacional de Artistas de 1987, realizado en Medellín.
El trabajo de campo es una de sus más sólidas herramientas, que le ha servido para consolidar su investigación, en donde de viva voz, se reúne con víctimas y familiares de estas, lo cual hace que su obra se acerque a la verdad. Obras como 'Camisas', 1989, 'Atrabilarios', 1991, son una consecuencia de ese proceso.
Con sus exposiciones 'Nuevos Nombres', 'Seguimiento' y 'Ante América', realizadas en la Biblioteca Luis Ángel Arango, montó en un armario de madera lleno de concreto y muebles, cuyo objetivo era plantear la incomodidad física en el asistente al evento, que generarían luego, su serie 'Casa Viuda', mientras al tiempo realizaba 'Muebles sin Título'.
En 1995 obtuvo una beca por parte de la Fundación Guggenheim, que no le impidió seguir en su producción de armarios llenos de cemento, donde sobresalió las superficies de sillas y otros elementos.
Tres años después estuvo en El New Museum, de Nueva York con su obra 'Sin Tierra', de la que sobresalió su obra emblemática 'La Túnica del Huérfano', cuyos componentes son el pelo humano, como medio para unir dos mesas cortadas y montadas una sobre la otra.
En memoria de Jaime Garzón en 1999, estuvo vinculada al homenaje colectivo que se le brindó, en rechazo a tan execrable crimen.
El 6 de noviembre de 1992, inició una obra en la fachada del restaurado Palacio de Justicia, como testimonio de la toma del mismo en 1985, al tiempo que realizó un proyecto para la VIII Bienal de Estambul.
Dos años después, realizó la exposición 'Ninguno', en la galería vanguardista White Cube, de Londres. En el 2006, participó en la Trienal de Turín (Italia), donde recibió el premio Ordway como reconocimiento a su trayectoria.
De ahí fue invitada a la Tate Moderna, Londres, donde fue parte del prestigioso Programa Unilever Series, en el que su obra 'Segregación', instalada en el Salón de Turbinas, fue visitada por más de doce mil espectadores.
En el 2010, fue la primera mujer y el tercer artista en recibir el Premio Velásquez de Artes, que otorga el Ministerio de Cultura Español.
Con su obra 'Plegaria Muda', se presentó por primera vez, en el Museo de Arte Contemporáneo de México, 2011. Al que le siguió su presencia en el Museo de Arte Moderno, Suecia, Fundación Gulbenkian, Lisboa, el Maxxi, Roma, el White Cube, Londres, la Pinacotea, Sao Paolo, el Museo de Arte Contemporáneo, Chicago y el Museo de Arte Moderno, San Francisco.
Tres años más tarde, ganó el Premio de Arte Hiroshima, como testimonio de su labor por la paz.
En el 2015, realizó su primera retrospectiva, en el Museo de Arte Contemporáneo, Chicago, que luego fue llevada al Guggenheim de Nueva York y al Pérez Art Museum, Miami.
El 11 de octubre de 2016, como reacción a lo que generó el plebiscito por la paz, realizó la obra 'Sumando Ausencia', donde expuso los nombres de las víctimas del conflicto armado y los cosió entre sí, con varios voluntarios, que dio como resultado, un extenso manto, extendido en el suelo de la Plaza de Bolívar.
Como artista ha logrado, que sus diversas esculturas pongan a pensar a quien las ve, sobre la realidad de nuestro país.
Es una creadora comprometida en relatar, la dura realidad que viven las comunidades marginadas, que la posicionó a ser considerada, una pionera del 'Arte Conceptual', donde el significado objetivo de su creación, tiene más valor que el sentimiento, que la llevó a realizarla.
Su misión es contactar la realidad y sobre ella, crear una obra que se parezca al problema vivido. Los diversos rostros que expone, están llenos de dolor, donde el conflicto social es el pan de cada día. Ese trabajo artístico ha creado en la nueva generación, una nueva visión, en donde el arte se antepone a la mercancía.
Su labor relatora, brinda grandes conocimientos a aquellos, que luchan por ganarse un espacio, donde la inspiración y el continuo trabajo, van de la mano.
Hace más de treinta años que decidió apostarle a su talento, cuya convicción la lleva a crear todos los días en agotadoras jornadas, que ha generado varias semillas, cuyo esfuerzo no es más importante, cuando éste es transferido al espectador.
Su labor fuerte sustentada en su obra, desentraña la verdad, por muy escondida que esté, que la ha llevado a controvertir lo establecido y a recibir dardos, por decir lo que encuentra en cada voz de las víctimas.
Fercahino (Doris Salcedo nació en Bogotá, en 1958)
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