Cinco ingredientes indispensables para garantizar la Receta de la Mujer Perfecta
Receta: La Mujer Perfecta
Una mujer perfecta es aquella que sabe que no lo es, pero que estĆ” contenta de no serlo. Es aquella que aprendiĆ³ el maravilloso arte del 'me resbala. Se puso su vestido de hule, y encima le echĆ³ aceite'
Por Noralma Peralta Mendoza
Hace como tres aƱos me llamĆ³ una pastora amiga, para invitarme a predicarle a las mujeres de su iglesia:
“Quiero que les hables de la receta perfecta, tendrĆ”s como ambiente una cocina y te colocarĆ”s un delantal y un gorro de chef”.
Confieso que nunca antes me habĆan pedido una prĆ©dica tan especĆfica. ¡'La Receta Perfecta', me daba vueltas en la cabeza!
Una Receta Perfecta para mujeres, debĆa ser algo que funcionara en la prĆ”ctica... ¿CuĆ”l serĆa esa receta que yo hubiese probado, y pudiera certificar que es perfecta?
Si hablaba de la Receta que hace que funcionen las relaciones de pareja, me iban a preguntar dĆ³nde estaba mi evidencia.No tenĆa... Si hablaba de la receta perfecta para criar hijos excelentes, mis hijas son felices, mas no excelentes... Si les hablo de cĆ³mo ser una empleada exitosa, tendrĆa que admitir que en ese momento estaba desempleada... Si hablaba de cĆ³mo ser una pastora de clase mundial, debĆa exponer por quĆ© en ese preciso instante, habĆa renunciado pĆŗblicamente a ser pastora asociada en mi iglesia.
Separada, con hijas imperfectas, desempleada y sin iglesia, lo Ćŗnico que podĆa certificar en ese momento es que era muy felĆz. ¡AdemĆ”s se me notaba. No tenĆa que esforzarme en demostrarlo!
Pero, ser feliz es uno de los ingredientes no es el fin. AsĆ que me determine a escribir la Receta Perfecta, que convierte a una mujer en interesante, atrayente. Esa mujer que pasa por la vida de otra persona y la marca para siempre: ¡La Mujer Perfecta... Erda Bien!
Bueno, mĆ”s bien el tema me eligiĆ³ a mĆ, despuĆ©s de investigar, porque primero investiguĆ©. AĆŗn me da risa, pero tenĆa que ir a la fuente. AsĆ que decidĆ entrevistar a mis ex.
Me sorprendĆ de las respuestas, y al mismo tiempo, con la madurez que tengo ahora pude ver con claridad lo que ellos vieron y en ese tiempo yo no veĆa.
Es que, algunas decisiones emocionales de mi vida terminaron lastimando mi estima y me tomĆ³ un tiempo y procesos fuertes, para adecuarla de nuevo. De hecho esas entrevistas fueron tan purificadoras y sanadoras, que fueron un sello de oro. ¡Entonces, entendĆ muchas cosas!
Al final de las entrevistas lleguĆ© a la conclusiĆ³n que una mujer perfecta es aquella que sabe que no lo es, pero que estĆ” contenta de no serlo. Es aquella que aprendiĆ³ el maravilloso arte del me resbala. Se puso su vestido de hule y encima le echĆ³ aceite.
Mujer perfecta es aquella que hizo las paces con sus miedos y aprendiĆ³ a vivir con ellos en un presente eterno, y sin preocuparse demasiado por el futuro. Mujer perfecta es aquella que aprendiĆ³ a identificar sus sentimientos y a colocar cada uno en su lugar, preponderando y priorizando los siguientes, que para mĆ, son los ingredientes que no pueden faltar.
1. Amor
Amor a Dios en primer lugar, lo cual te centra, te da pertenencia e identidad. Amor por ti misma, porque sin Ć©l, es imposible dar amor, mucho menos recibirlo. Cuando te sientes amada, te sientes segura e inspiras a quĆ© te amen. No hay nada mĆ”s seductor que alguien que se ama asĆ mismo. Nadie lo rotula, no se deja encasillar, no vive para parĆ”metros sociales, es libre para amar. Una mujer que decide amar, porque le da la gana de entregar su amor sin esperar amor a cambio, lo recibe impajaritablemente.
2. PerdĆ³n
Quien encuentra su identidad personal, puede decidir ofenderse o no, y cuando se ofende, serĆ” con alguien que valga la pena perdonar. Normalmente son los padres, hermanos, esposos, hijos y amigos verdaderos. Para ellos debemos tener el perdonador en automĆ”tico. Entre mĆ”s rĆ”pido perdonamos mĆ”s felices somos. Con los demĆ”s ni siquiera debemos ofendernos. Para eso, el traje de hule es muy bueno. Entender que nada es personal -a menos que lo sea-, y comprender que el otro estĆ” enojado, amargado, porque aĆŗn no ha decidido VIVIR SU VIDA, es buen aceite pa que todo resbale.
3. Confianza
En ti y en los otros, se nos ha olvidado creer. Siempre estamos a la defensiva, como si nadie fuera digno de confianza, solo nosotras. Es aburrido vivir en sociedad, desconfiando todo el tiempo. El que las hace se las imagina. Por confiar, la vida me ha golpeado mĆ”s de dos veces, como dijo 'El Cacique', pero mĆ”s han sido los beneficios de creer. Me resisto a vivir paranoica, y decidĆ confiar en la gente. Me va bien. A veces no son de fiar y se vuelven, porque alguien les cree. Nada mĆ”s inspirador para un hombre que una mujer que le tiene fe. Los reta a dar lo mejor para ti. Y cuando lo hace te lo agradece, mĆ”s aĆŗn, necesita de ti.
4. Felicidad
Una mujer feliz es lo mĆ”s atractivo que existe, es un imĆ”n. Todos quieren estar alrededor de ella, untarse de ella, reĆr con ella. La quejadera y la negatividad asusta, aleja. Una mujer feliz, es una mujer completa. Se siente bien y cĆ³moda con ella. Puede estar sola y ser feliz, tener pareja y ser feliz. No depende de otro emocionalmente. El que quiera estar con ella, debe entrar en su onda.
5. PicardĆa y CoqueterĆa
El maravilloso arte de la seducciĆ³n, sutil, elegante, sensual, no tiene nada que ver con provocaciones, insinuaciones, o ir detrĆ”s de… es un asunto de inteligencia emocional: dĆ©jate conquistar. Los hombres estĆ”n diseƱados para conquistar, no para ser conquistados. Picarona, dĆ©jate extraƱar, si estamos 24/7 no tienen tiempo de saber si somos o no importantes en sus vidas. PiĆ©rdete de vez en cuando. Dos cosas vuelven loco a un hombre: no saber dĆ³nde estĆ” el control del televisor y no saber dĆ³nde estĆ” su mujer. Mantente siempre limpia, arreglada, perfumada, aunque estĆ©s en casa. No escatimes en piropos, en reconocimientos, en agradecimientos y en solicitar los tuyos. La mejor CoqueterĆa es ser tĆŗ, ser feliz, ser divertida. RĆe de todo, goza todo, disfruta tu regalo divino: tu hombre.
TĆtulo Original: 'Receta: La Mujer Perfecta'
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