¿Feminicidas psicópatas o psicópatas feminicidas?

Saber manejar algunos tipos de prevención y protección ayudará a muchas mujeres e incluso hombres a detectar con más facilidad comportamientos de este tipo de hombres violentos y feminicidas para estar en alerta.

Por Hasshi Roncallo Peñalver 

Desde las décadas de 1970 y 1980 se nos ha venido hablando de un concepto de feminicidio visto desde la perspectiva criminal. 

Sabemos que se trata de una causa específicamente de género y de sexo, de ser mujer, pero, ¿gracias a qué?, ¿por qué por ser mujer? 

El psicoanálisis ha servido para darle un trasfondo mental a esta alarmante situación que lleva preocupando a sociedades enteras desde mucho tiempo atrás. Como sabemos, el ser humano es un ser social y constantemente está formándose a partir de sus relaciones inter e intrapersonales.

Por esta precisa razón podemos decir que cada uno está fuertemente conectado con su exterior, con la realidad y el contexto que conoce. Si hablamos de psicopatía, hablamos de un tipo de trastorno antisocial, lo que significa que quien lo padece no está consciente de la diferencia entre el bien y el mal y desconoce la existencia de derechos de los demás. No vive en sociedad. 

Esto básicamente se ve reflejado en su ausencia de culpa después de cometer algún tipo de delito leve o grave. 

Es importante mencionar que se han analizado muchos casos en los que estos feminicidas presentan características psicopáticas. Marion Estévez López, psicoterapeuta de la Ciudad de México, menciona que un dato importante al querer estudiar este tipo de casos es el concepto de Black out o pérdida de memoria o consciencia. Algo, de hecho, muy común.

Básicamente se trata de un momento de pérdida de la realidad producido por la euforia, momento exacto en el que se decide cometer el acto. Es ahí cuando se toma uno de los dos caminos: En uno aparece la conciencia y no se llega a tal punto, y en el otro, ésta aparece muy tarde, después de haber cometido el delito.

También se ha descubierto la presencia de una satisfacción por el poder y control que se ejerce en las víctimas, aparte del miedo y terror que generan. Se especializan en una manipulación que los convierte en dominantes, a tal punto que la mujer depende de él y cede ante el mismo. Son incapaces de reconocer la valía humana, llegando a ver a sus semejantes como objetos o propiedades.

2018: 666 

2019: 574 

2020: 630 

2021: 622 

2022: 619 

La presencia de estos rasgos en la personalidad causa un tipo de predisposiciones a reacciones y actos violentos que pueden desencadenarse tanto en una noche como después de mucho más tiempo. En algunos casos, aquellos que se dedican únicamente a asesinar mujeres, logran camuflar sus intenciones con manipulación tanto interna como externa, lo que les permite generar el tipo de relaciones que buscan para conseguir su objetivo final. Por otro lado, están aquellos que actúan bajo impulso, que nunca antes habían presentado tales señales de violencia. 

El resumen anual de feminicidios registrados en Colombia realizado en el 2022 por Red Feminista Antimilitarista nos habla de casos registrados desde el 2018 hasta el 2022. Siendo este el número de mujeres asesinadas: En el 2022 la cantidad de números totales de cada feminicidio por mes oscila desde 34 en junio hasta 67 en abril. El 73% se registró en zonas urbanas y 27 (456 casos en zona urbana y 163 en zona rural). El 55% de los feminicidios se cometió con armas de fuego. 

El 52% de los casos sucedieron en espacios públicos, abiertos o de tránsito, y en los últimos cinco años, se registraron 1.201 feminicidios en grado de tentativa. El Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) en su Declaración Sobre el Feminicidio declara que “Numerosos casos de feminicidio se producen como resultado de relaciones desiguales de poder en las parejas en las que la mujer ha sufrido violencia de forma grave o prolongada sin haber encontrado alternativas o apoyo para salir de ella”. 

Muchos casos de feminicidio han resultado ser la mezcla de factores sociales, psicológicos y culturales. La constante presencia de violencia de género normalizada en una sociedad principalmente machista, son igualmente factores preocupantes que desde mucho antes inculcan este tipo de pensamiento en una generación tras otra, y que juegan un papel fundamental en la psique de aquellos a quienes se les enseña, casi que siempre con la ideología de que la mujer constantemente debe servir al hombre o que incluso, este es su único papel en una sociedad. Aquí nos adentramos en la parte personal. 

Los traumas y abusos de la infancia son casi siempre las principales razones del odio y rencor alojados en cualquier tipo de psicópatas, algo que se ve reflejado en actitudes desde niños a los que comúnmente no se les da importancia. Ahora bien, en esta parte se refleja la sociedad. Al ver a las mujeres, como mencionamos antes, como objetos o posesiones, se genera en los psicópatas una facilidad para calificarlas como una presa fácil, pasando desde la molestia hasta el desprecio, irrespeto y rabia, llegando así al último punto, homicidio. 

Es así como se pasa de algo mental a algo material. Es así como se pasa al feminicidio. Es así como se pasa a asesinar a una mujer por el delito de ser mujer. Podemos concluir entonces que la psicopatía puede estar presente en algunos casos de feminicidio, pero generalizar todos los casos puede resultar erróneo. 

Si bien es cierto que este tipo de trastornos no permiten generar relaciones sociales naturales y normales, también es cierto que puede resultar difícil identificar los casos, al entender que tienen una forma de jugar con la mente humana para ellos muy sencilla. 

Cada caso de feminicidio debe darse a conocer a nivel global para así identificar casos similares y los tipos de forma de obra de cada uno. Saber manejar algunos tipos de prevención y protección ayudará a muchas mujeres e incluso hombres a detectar con más facilidad comportamientos de este tipo de hombres violentos y feminicidas para estar en alerta.