22 bienes ubicados en Valledupar, Ciénaga y Santa Marta son ocupados por la FGN con fines de Extinción de Dominio

Fiscalía ocupa con fines de extinción de dominio 22 bienes que habrían sido destinados para comercializar ilegalmente juegos de suerte y azar 

En la imagen se aprecia un funcionario del CTI de espaldas. El servidor está en un cuarto donde hay almacenadas varias máquinas que habrían sido usadas para explotar de manera ilegal juegos de suerte y azar.

Bogotá D.C. jueves, 04 de enero de 2024 10:22 a.m.

Boletín 51207

Los bienes, avaluados en más de 2.000 millones de pesos, están ubicados en Valledupar (Cesar), Ciénaga y Santa Marta (Magdalena).

En desarrollo de la estrategia ‘Argenta’, dispuesta por el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, para impactar las finanzas de la criminalidad, el narcotráfico y la delincuencia organizada, la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión sobre 22 bienes que habrían sido destinados para el comercio ilegal de juegos de suerte y azar.

La Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión sobre 22 bienes que habrían sido destinados para el comercio ilegal de juegos de suerte y azar.

Se trata de 1 inmueble rural y 6 urbanos, 11 vehículos, 2 sociedades y 2 establecimientos de comercio ubicados en Valledupar (Cesar), Ciénaga y Santa Marta (Magdalena), los cuales fueron ocupados en diligencias realizadas por el CTI de la Fiscalía.

Las propiedades, avaluadas preliminarmente en 2.000 millones de pesos, habrían estado al servicio de un grupo de personas que promovía una apuesta local que no estaba reglamentada ni amparada por la ley.

En el curso de la investigación se acreditó que el juego consistía en un tablero numerado del 1 al 80, en el que el apostador, por un aporte mínimo de 500 de pesos, seleccionaba mínimo 3 balotas y máximo 10.

Posteriormente, el organizador realizaba un sorteo virtual y aleatorio, y extraía 20 balotas; ganaba el jugador que más aciertos con las balotas lograra.

Los bienes afectados quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración.