Santismo y Uribismo hagan un 'picadito': árbitros las FARC


Entonces, 'El Picadito' propuesto por 'El Pibe' hay que replantearlo. No sería con las FARC sino con el Uribismo. Para destrabar el proceso, los ilegales sirvan de árbitro. Lo anterior, está fundamentado que el deporte es paz. La historia de la humanidad recuerda la paz, a través del deporte. 




Por Ignacio Rafael Escudero Fuentes
Ex futbolista de la Selección Juvenil de Fútbol de Colombia

Chile 1974

Carlos Alberto 'El Pibe' Valderrama y Chicho Serna, propusieron a las FARC el día 29 de noviembre de 2013, la realización de un 'picadito', cuando se encontraban en la mesa de diálogo en la Habana. Al día siguiente los irregulares contestaron afirmativamente. Aun cuando no se realizó; el acuerdo se firmó y el pueblo no lo refrendó.

Después del Plebiscito todos los colombianos hemos manifestado el interés por la Paz. Dejando claro que muchos electores del NO y del SÍ, han manifestado que no son Santistas ni Uribistas.

Mandela y el Mundial de Rugby Sudáfrica 1995, Los Springboks, símbolo de los blancos sudafricanos, fueron el medio por el que Mandela logró unir a su nación. Es así como en la final del Mundial de Rugby de 1995, celebrado en tierras sudafricanas en pleno ‘Apartheid’, los blancos y negros que se encontraban en las graderías, además de corear barras para apoyar a su equipo nacional, gritaron el nombre de su presidente, el primer negro en dirigir a la nación.

Otro caso que marcó la historia de la guerra y el deporte, fue en la Navidad de 1914, las fuerzas de Alemania e Inglaterra, en la Primera Guerra Mundial jugaron un partido y dejaron las armas a un lado. El diario ‘The Times’ expuso lo sucedido este día en tierra de nadie.

Según el periódico, el primer paso lo dieron los alemanes y dijeron: “You English, why you don’t come out?” (Ustedes los ingleses, ¿por qué no salen?) Así se dio inicio a un día de tregua, de paz en el que además pudieron celebrar juntos la Navidad, el 25 de diciembre de 1914. 




En Colombia el panorama cambió. Escoger 'guerra o paz' no es de la institucionalidad con los alzados en armas, sino con un sector representativo de la sociedad que considera que lo acordado en la Habana no está acordado hasta que todo esté acordado. Y, muy seguramente, llegarán a un acuerdo, pero no con los del NO. Significa entonces, que entraríamos en un círculo vicioso sobre cuál sería primero: “el huevo o la gallina”.

El presidente no la tiene fácil. Si bien es cierto que por mandato constitucional es el responsable del orden público, lo acordado con las FARC tenía que someterlo a aprobación del Congreso, también previsto en Norma Superior. Él, optó por la refrendación popular cuando tenía baja popularidad como gobernante. Quiso congraciarse con su pueblo y resultó haciendo ‘una morisqueta’.

Hoy, el panorama es sombrío, no se avizora en el horizonte una tenue luz del firmamento que presagie una salida consensuada en el laberinto en que nos metió el ejecutivo con el pleno convencimiento que el SI aplastaría a los del NO y le ‘salió el tiro por la culata’.

La frase del ejecutivo desde el Reino Unido “Si Uribe no quiere subirse al tren del nuevo acuerdo quedará aislado”. La frase antes de aproximar las partes, las distancia y radicaliza. Sería como dar otro salto al vacío sin garrocha.

Lo irrefutable es que, los colombianos del SI y No estamos de acuerdo con la paz y para destrabar el proceso, propongo la realización de un 'picadito' en el Estadio Metropolitano la Casa de la Selección, como símbolo de unidad nacional y reconciliación, entre Santismo y Uribismo.

Los dos equipos vestidos de blanco al igual que el público y los árbitros que sean integrantes de las Farc con la camiseta amarilla. Al fin y al cabo, todos somos colombian.


La fecha ideal sugerida es el 25 de diciembre, como ocurrió entre alemanes e ingleses, en la Primera Guerra Mundial en el año de 1914.

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