En Uninorte, estudio económico revela edad ideal para que los niños empiecen su vida escolar

.Según el estudio, la edad ideal sería entre los seis y siete años de edad.

.La información está contenida en un estudio económico publicado recientemente por una egresada de Uninorte.

.La investigadora tomó datos administrativos de los niños que entraron a escuelas entre los años 1998 y 1999 en Colombia, y los comparó con datos obtenidos en las Pruebas Saber 11 de 2014 y 2015.

.El estudio indica que los niños que entran a una edad temprana a la escuela, siendo estos menores de seis años, obtienen resultados más bajos en las Pruebas Icfes.

Johana Torres Chains, economista e investigadora egresada de Uninorte

El ingreso de los niños a la escuela después de los seis años de vida y contar con una mayor oferta disponible de escuelas para escoger al momento de matricularlos podría generar mejores resultados académicos a futuro, según un estudio realizado por la economista Johanna Torres Chains, egresada de la Universidad del Norte y consultora en temas económicos del Banco Interamericano de Desarrollo.

La barranquillera realizó la investigación en Colombia y descubrió que los niños que entran a una edad temprana a la escuela, siendo estos menores de seis años, obtienen resultados más bajos en las Pruebas Icfes que aquellos que ingresan entre los seis y siete años. Este y otros indicadores los presentó durante un seminario dictado en Uninorte el viernes, 17 de agosto.

Torres Chains descubrió que tener una mayor oferta de escuelas, sin importar si estas son de mejor o de menor calidad, le permite a los estudiantes tener un mejor “match” o “emparejamiento” con el centro educativo, lo que influye en mejores resultados a futuro. 

La investigadora tomó datos administrativos de los niños que entraron a escuelas entre los años 1998 y 1999 en Colombia, y los comparó con datos obtenidos en las Pruebas Saber 11 de 2014 y 2015. Usando un método en economía denominado “regresión discontinua” y un método en econometría llamado “variables instrumentales”, aisló el efecto de la edad de ingreso al colegio de otras variables que pudieran afectar la investigación y así se quedó solamente con el efecto de entrar temprano al colegio. 

De este modo logró “limpiar los datos obtenidos” y entregar resultados más confiables. “Puede ser, por ejemplo, que los chicos que entren temprano vengan de familias mayor dispuestas al aprendizaje; yo quiero aislar ese efecto y para eso utilicé estos métodos”, aseguró.

La investigación, que nació en su tesis de maestría en Economía de la Universidad Alberto Hurtado de Chile, con doble titulación con la Universidad de Georgetowm, fue aplicada primero en el país austral, donde entregó los mismos resultados que en Colombia. Según la economista, su intención fue demostrar que aunque en Colombia no hay mucha investigación debido a que el acceso a los datos de educación es complejo por temas de confidencialidad, estudios como estos sí son posibles y su realización puede finalmente influir en temas de políticas públicas en el país.

“En Colombia hay muy pocos estudios académicos relacionados con educación porque la información que tenemos es bastante confidencial. No podemos seguir un niño a lo largo del colegio como sí es posible en Chile. Mi intención todo el tiempo al hacer esta tesis es mostrar que en Colombia sí hay datos, solo que los tenemos mal organizados. 

Si tuviéramos datos públicos donde pudiéramos tener la variable del chico de forma confidencial, se podrían hacer mejores estudios que luego pueden tener mayores impactos en temas de políticas públicas en pro de mejorar el sistema educativo del país”, aseguró.

La egresada del pregrado de Economía de la Universidad del Norte agregó que sigue trabajando en la investigación y que con apoyo del Ministerio de Educación busca probar su hipótesis de que no solo a largo plazo, sino también a corto plazo, el tener mayor oferta de colegios para escoger y entrar más tarde a la escuela influye en mejores resultados académicos, menor repetición de años escolares y menor deserción escolar.

Por Edwin Caicedo Ucros.