Discursos baratos y pobres creyentes
- Intervenciones en los distintos sectores de La Guajira, serán la ‘carta de navegación’ de los aspirantes a Cámara y Senado
Por Eduardo José Castro Rodríguez
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| Eduardo José Castro Rodríguez |
Los guajiros debemos prepararnos desde ya, para escuchar las diferentes propuestas de los aspirantes a la Cámara y al Senado de Colombia.
En esta oportunidad, las propuestas estarán relacionadas con las intervenciones que, en diferentes sectores del departamento de La Guajira, mantiene el Gobierno Nacional.
Para nadie es un secreto que estas intervenciones por parte del ente central no son más que unas triquiñuelas, para hacer que los votantes escojamos a candidatos del Partido de Gobierno, con el objetivo de no generar oposición.
Después de las Elecciones Parlamentarias, el Gobierno hará que sea posible o no, la devolución de la autonomía que requiera el departamento de La Guajira.
Es por ello que el Gobierno Nacional implementa estas medidas y ha extendido por dos años más las intervenciones, poniendo así en vilo a los habitantes de nuestro departamento, hasta ya pasadas dichas elecciones.
Como colombiano y orgullosamente guajiro que soy, descendiente de gente pujante y pensante, les aconsejo que no nos dejemos comprar por los candidatos, a través de sus propuestas y discursos baratos.
Bien sabido es de ustedes que tenemos dos representantes a la Cámara por el departamento de La Guajira, -los cuales a mi modo de ver las cosas-, esperan repetir en esas corporaciones públicas.
Uno de los ponentes que La Guajira fuera intervenida, fue el representante Alfredo Deluque Zuleta, durante la administración del presidente Juan Manuel Santos Calderón.
Es mi opinión que María Cristina 'Tina' Soto de Gómez y Alfredo Rafael Deluque Zuleta, dignos representantes de La Guajira, deben hacer frente a las intervenciones, desde su posición de congresistas elegidos por el pueblo guajiro.
Por esta razón, -por ser congresistas elegidos por el pueblo guajiro-, Soto y Deluque Zuleta tienen el deber de trabajar por ese mismo pueblo, buscando el beneficio de esta comunidad tan necesitada, y dejando en alto el nombre de la península de La Guajira, ubicada geográficamente a la cabeza de nuestro país.
Es en ese escenario político, donde los representantes guajiros deben mostrar su capacidad de servicio, y no esperar las contiendas electorales, para afirmar. “Si votan por mí y me ayudan a llegar al Congreso de la República, les prometo insistir ante el Gobierno Nacional para que le devuelva la autonomía al departamento de La Guajira en los diferentes sectores intervenidos, y de esta manera, devolverle también su estabilidad política, jurídica y administrativa”.
Este discurso sería demasiado barato y nosotros, -de creerlo-, seríamos los pobres creyentes.
Que Dios nos bendiga.
¡Hasta la próxima!
Para nadie es un secreto que estas intervenciones por parte del ente central no son más que unas triquiñuelas, para hacer que los votantes escojamos a candidatos del Partido de Gobierno, con el objetivo de no generar oposición.
Después de las Elecciones Parlamentarias, el Gobierno hará que sea posible o no, la devolución de la autonomía que requiera el departamento de La Guajira.
Es por ello que el Gobierno Nacional implementa estas medidas y ha extendido por dos años más las intervenciones, poniendo así en vilo a los habitantes de nuestro departamento, hasta ya pasadas dichas elecciones.
Como colombiano y orgullosamente guajiro que soy, descendiente de gente pujante y pensante, les aconsejo que no nos dejemos comprar por los candidatos, a través de sus propuestas y discursos baratos.
Bien sabido es de ustedes que tenemos dos representantes a la Cámara por el departamento de La Guajira, -los cuales a mi modo de ver las cosas-, esperan repetir en esas corporaciones públicas.
Uno de los ponentes que La Guajira fuera intervenida, fue el representante Alfredo Deluque Zuleta, durante la administración del presidente Juan Manuel Santos Calderón.
Es mi opinión que María Cristina 'Tina' Soto de Gómez y Alfredo Rafael Deluque Zuleta, dignos representantes de La Guajira, deben hacer frente a las intervenciones, desde su posición de congresistas elegidos por el pueblo guajiro.
Por esta razón, -por ser congresistas elegidos por el pueblo guajiro-, Soto y Deluque Zuleta tienen el deber de trabajar por ese mismo pueblo, buscando el beneficio de esta comunidad tan necesitada, y dejando en alto el nombre de la península de La Guajira, ubicada geográficamente a la cabeza de nuestro país.
Es en ese escenario político, donde los representantes guajiros deben mostrar su capacidad de servicio, y no esperar las contiendas electorales, para afirmar. “Si votan por mí y me ayudan a llegar al Congreso de la República, les prometo insistir ante el Gobierno Nacional para que le devuelva la autonomía al departamento de La Guajira en los diferentes sectores intervenidos, y de esta manera, devolverle también su estabilidad política, jurídica y administrativa”.
Este discurso sería demasiado barato y nosotros, -de creerlo-, seríamos los pobres creyentes.
Que Dios nos bendiga.
¡Hasta la próxima!
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