La venganza de 'Los Encapuchados' en la cárcel de Riohacha

Segunda Serie de las Crónicas de Cuarentena

Primera Entrega

¡Bienvenidos!

Una noche trágica en la nueva Cárcel del  Distrito Judicial de Riohacha 

Las cárceles del hoy Distrito Riohacha, siempre estuvieron marcadas por un sino trágico


Marcos Antonio Barros Pinedo
Por Marcos Antonio Barros Pinedo

Me referiré en primera instancia a un 24 de septiembre de 1957,

Tres reclusos de la cárcel, que estaba ubicada en la Calle Primera con Carrera Once, murieron envenenados con alcohol metílico.

La fatal intoxicación fue producto de un 'Champurriao' que hicieron, al mezclar Coca-Cola con alcohol metílico, (alcohol de madera), para beber y festejar la Fiesta de la Virgen de las Mercedes, Patrona de los Reclusos.

Los tres reclusos que, llenos de alegría bebieron el "Champurriao" y se envenenaron fueron: Demetrio Epiayuu Jarariyuu, Carlos Alberto Chirinos y Luis José Canova Rodríguez. Este último era conocido como 'El Mono' Canova.

Debo señalar que esta cárcel era una reliquia arquitectónica de la Riohacha Del Ayer, pero fue demolida por una decisión absurda y estúpida, tomada por la gobernadora del departamento de La Guajira en ese momento, Lola De La Cruz Mattos, porque -según ella-, ejecutaría un proyecto que prolongaría la 'Avenida 14 de Mayo', hasta el corregimiento de Camarones.

También fue demolido en 'aras de ese proyecto', un hermoso castillo colonial que estaba ubicado detrás de la cárcel. Al final ningún proyecto de prolongación de la 'Avenida 14 de Mayo' se cristalizó, pero estos dos monumentos coloniales de nuestra querida Riohacha, fueron destruidos.

En esta segunda instancia me quiero referir a la actual Cárcel del Distrito Judicial de Riohacha, ubicada en la Calle 10 con Carrera 18, Barrio 'José Antonio Galán'.

El nuevo centro de reclusión fue diseñado y construido por el arquitecto riohachero, José Manuel Romero Aroca; el maestro de obras fue Rafael Púas, natural de Barranquilla; el supervisor de la obra, fue Rodolfo Moscarella, natural de Ciénaga (Magdalena).

Esta nueva Cárcel fue inaugurada el 2 de febrero de 1963, Día Especial de la Santa Patrona de los Riohacheros, la Virgen de Los Remedios.

Indudablemente debemos recordar las anécdotas sucedidas en ese centro carcelario, cuando apenas estaba recién construido.

Resulta que el señor Luis Ramírez, quien era conocido como 'Lucho Moscón', fue detenido cuatro veces por la Policía al cometer contravenciones menores, por lo cual fue remitido a la cárcel en igual número de oportunidades.

A los tres días de estar en la cárcel, 'Lucho Moscón', le dijo a Ovidio Deluque, uno de los guardianes: "Hoy, me voy de estas cuatro paredes". 

Ovidio le respondió: "Lucho, tranquilízate porque te voy a dar unos fuetazos". Eso sucedió en las horas de la mañana. En las horas de la tarde, cuando iban a revisar el número de reclusos, ya 'Lucho' no estaba. ¡Se había volado!

Eso sucedió en cuatro oportunidades. 'Lucho Moscón' se evadía de la cárcel de Riohacha, como por arte de magia. Nunca se supo cuál sería la 'fórmula' que utilizaba para irse de la cárcel, sin que los vigilantes se dieran cuenta.

Incursión Trágica

Cuando avanzaron los años y entramos al inicio de la década de los setenta se presentó algo increíble en el devenir administrativo de esta cárcel.

El director de la época recibió a un recluso procedente de la cárcel de Santa Marta, sindicado de homicidio.

A los pocos meses a este recluso, de nombre 'Gumersindo', el director de la cárcel de nombre 'Pascual', le daba permiso para que saliera al área urbana de Riohacha, de 6:00 de la mañana, a 6:00 de la tarde.

'Gumersindo' se divertía, bebía y llegaba borracho a la cárcel todos los fines de semana.
Todo 'andaba bien' y el recluso cumplía con los compromisos adquiridos ante el director de la cárcel, Don 'Pascual'.

Pero, resulta que el recluso visitaba los bares conocidos como 'El Howard' y La Cuca'. 'Gumercindo' terminó enamorándose de una meretriz del bar 'El Howard'. Fue entonces cuando perdió la disciplina, en el sentido de regresar a las 6:00 de la tarde a la cárcel.

Pero, lo increíble fue que tanto el recluso 'Gumersindo', como el director de la cárcel del Distrito Judicial de Riohacha, Don 'Pascual', perdieron la disciplina y consumían licor juntos en las horas de la noche en 'El Howard' y donde 'La Cuca'.

Un fin de semana, el recluso 'Gumersindo', -que conocía y sabía donde trabajaba el autor de esta crónica-, esperó que saliera de mi trabajo, un sábado a las 12:00 del día.

Monumento al almirante José Prudencio Padilla, en la plaza de su mismo nombre
Me siguió por el parque 'Almirante José Prudencio Padilla', y al llegar a la Calle Cuarta con Carrera Siete, 'Gumersindo' me detuvo, y dijo:

"Marcos, regálame 20 pesos para comprar seis tiros 38 largos, porque no tengo, y así me siento desarmado".

Ya conocía a 'Gumersindo' y me sorprendió que un recluso me estuviera pidiendo plata para comprar tiros para su arma de fuego. Dios Todopoderoso me iluminó en ese momento y le negué la suma que me pidió, aún teniendo dinero en el bolsillo.

También analicé a 'Gumersindo' de manera psicológica y lo noté preocupado.
En las horas de la noche de ese mismo sábado, 'Gumersindo' siguió con su rutina de beber licor, violando las reglas de la cárcel.

En algún momento se dió cuenta que la meretriz de la cual estaba enamorado, -al parecer-, tenía una relación amorosa con el cantinero de 'El Howard', de nombre 'Francisco', hombre de origen riohachero.

Cierto día que tenía planificado, 'Gumersindo' abandonó el bar y se ubicó como a cien metros del bar 'El Howard'. Estaba muy cerca de una colmena dónde vendían cervezas.

Estaba cegado por los celos y el cerebro totalmente obnubilado por la palabra venganza. ¡Se comenzó a cumplir el destino!

Cuando 'Francisco' salió del bar, 'Gumersindo' le disparó con su revólver 38 largo y, con un sólo tiro en la cabeza, lo asesinó.

'Gumersindo', después de matar a 'Francisco', se fue a internar nuevamente a la cárcel, convencido que nadie lo había visto disparar, contra el indefenso cantinero.

Este crimen fue repudiado por la sociedad riohachera de la época, si se tiene en cuenta que 'Francisco', pertenecía a una importante famila riohachera, cuya cabeza visible era un respetable señor, que por muchos años prestó sus invaluables servicios al Ministerio de Obras Públicas, en la llamada 'Zona de Carreteras'.

Pasaban los días y el recluso 'Gumersindo' se disciplinó. Ya no hacía uso del permiso que le daba Don 'Pascual', el director de la cárcel de Riohacha.

Esa actitud de 'Gumersindo', nunca generó sospechas al interior de la cárcel, -mientras que afuera-, la Policía Nacional y el DAS, investigaban el injusto crimen de 'Francisco'.

Pero un día, aproximadamente a las 700 de la noche, las olas del Mar Caribe, -ubicado muy cerca de la cárcel-, se enfurecieron como presagio que algo malo, estaba por suceder.

Y en efecto, una hora más tarde, a las 8:00 de la noche, de manera sorpresiva una camioneta F-100 de la línea Ford, se estacionó muy cerca de la cárcel.

Rápidamente se bajaron varios hombres 'encapuchados', encañonaron a los guardianes y los desarmaron, al tiempo que les dijeron: "Tranquilos. No es contra ustedes".

Siguieron hacia donde estaban los reclusos y también les dijeron: "Tranquilos. No es contra ustedes. Estamos aquí, para matar a 'Gumercindo' y a Otoniel"

Cuando 'Gumercindo' escuchó esas palabras y como no tenía un arma para defenderse, salió corriendo y se metió debajo de una de las camas de su calabozo.


Cárcel del Distrito de Riohacha
Los 'encapuchados' le gritaron: "Gumercindo ¡Cobarde no llores! Sal debajo de la cama, porque te vamos a matar así como tú, asesinaste a Francisco".

'Gumersindo' lloraba y gritaba: "¡No me maten!", pero los 'encapuchados' no tuvieron compasión de él. Lo asesinaron con 56 tiros de ametralladora.

Luego, buscaron al recluso 'Otoniel' y también lo asesinaron con treinta disparos de las mismas ametralladoras. 'Otoniel' estaba preso por un homicidio cometido en el sur de La Guajira.

Al día siguiente la información fue que la familia de los que fueron asesinos por 'Gumersindo' y 'Otoniel', se unieron se 'encapucharon' para tomarse la cárcel y obtener venganza por sus propias manos.

A partir de ese momento se supo que 'Gumersindo' le disparó a 'Francisco' a una distancia de cien metros, cuando salía de la cantina 'El Howard' y le quitó la vida, disparando un sólo tiro en la cabeza.

Hubo la necesidad de la venganza para que el Das y la Policía Nacional, por fin descifraran el crimen de 'Francisco', pero no lograron establecer en ninguno momento, quiénes fueron los 'encapuchados' que entraron a la cárcel, para cometer los dos crímenes.

Lo cierto es que cuando me enteré de lo sucedido... cuando me enteré que 'en la toma criminal' de la cárcel habían asesinado a 'Gumersindo', me sorprendió mucho al observar que siendo Riohacha una ciudad tan pequeña en esa época, se organizó este 'comando' de dos familias con ametralladoras, -y como dijimos con anterioridad-, lograron hacer justicia contra dos reclusos que precisamente, estaban bajo la responsabilidad de las autoridades.

También debo señalar que cuando me enteré que 'Gumersindo' fue quien mató a 'Francisco' el mismo sábado que me pidió los 20 pesos, para comprar seis tiros 38 largos para su revólver,  le entró un fresco a mi cuerpo, como una clara señal de tener mi conciencia tranquila.

¿Qué tal si yo le hubiera dado esos 20 pesos a 'Gumersindo', para que comprara los seis tiros para su revolver, y luego en las horas de la noche cometiera el crimen?  

¡El peso de mi conciencia hubiera sido bien, pero bien lamentable para mí! Enseguida pensé que el pobre 'Francisco' fue asesinado por celos, de una manera cobarde e injusta.

Debo decirles que 'Francisco' era mi pariente, porque llevaba adelante el apellido Pinedo.
Entonces razoné  y concluí, que Dios Todopoderoso siempre sabe cómo hace sus cosas.

¡Como se pasa de rápido el tiempo. Que importante es recordar. Y ... Pare de contar!

Título Original: Una noche trágica en la nueva Cárcel del  Distrito Judicial de Riohacha 

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