Soffy Martínez: una dama y una voz, hechas bolero

 

Que en La Guajira había nacido una mujer, hecha Bolero, que desde niña sintió el llamado de la música, para que cada vez que se hable, de los divulgadores y creadores de ese melódico ritmo, tendrán que citarla, como aporte sinigual, -de lo contrario-, esa historia es incompleta y será mal contada, porque sin duda alguna, ella es un bolero.


Por Félix Carrillo Hinojosa


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El día que nació, sonaron al tiempo, los diez pianos de cola que habían en su pueblo, con una melodía fuerte que reproducía un bolero interminable, tocado por manos invisibles, que en un desenfrenado anhelo se metió entre las pocas calles de ese entonces. 


Con ese bautizo musical abrió sus ojos, acolitada por las insistentes expresiones de cariño, que 'La Maye' le brindó como si fuera su nana. Así creció, mientras su padre distribuía su tiempo en dos farmacias que tenía, y su madre se entregaba a los quehaceres del hogar.


Su primaria y parte del bachillerato lo estudió en su pueblo natal, mientras su tía Carmen Clara de Moncada, moldeaba su talento, que llevó a sus padres a comprarle un piano. 


Una noche calurosa, producto del choque del clima producido por el mar y su pueblo, su padre se reunió con sus ocho hijos, para contarles su decisión de trasladarse a Barranquilla.


Era el año de 1954, que los invitaba a dejarlo todo, en busca de un mejor porvenir. Después de un tortuoso viaje por el mar Caribe, en donde el primer pasajero fue su piano, toman un ferry que, lento los desliza por las aguas del río Magdalena, hasta llegar al pueblo que ya daba muestras de lo que sería hoy, una urbe con mil caras, cuya alegría se impone a la pobreza.


Al terminar su bachillerato decidió ingresar a la Escuela de Bellas Artes, creada el mismo año en que ella nació, que a manera de museo, estructuró diecisiete institutos educativos, que cuatro años más tarde, pasaron a la dirección de la Universidad del Atlántico, donde estudió canto y piano.


Con escasos diecinueve años cumplidos, escuchó por la emisora Atlántico, la promoción que hacían de un concurso de canto. Los estudiantes de Bellas Artes, tenían prohibido participar en eventos donde se tocara música popular. 


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Soffy Martínez

Ante esta realidad, decidió dar un seudónimo que la acompañaría siempre. 'Soffy', en honor a Sofía Loren la estrella italiana, que le recordaba las raíces de su migrante padre y el 'Martín', por el brandi, que luego fue trastocado por el diseñador de la caratula de Discos Fuentes, quien le dio sin pedirlo, el apellido Martínez.


Al ser escuchada en ese concurso, -donde ganó lejos frente a sus demás rivales-, por el locutor Marcos Pérez Caicedo, quien se sorprendió por su estilo de voz y más por saber de donde provenía, decidió recomendarla ante su amigo Antonio Fuentes Estrada, quien junto a Víctor Amortegui y Elías Pellet Buitrago, eran los radioaficionados, pioneros de la discografía nacional.


El mercado nacional en los años sesenta, estaba invadido por la Sonora Matancera, Orquestas divulgadoras del porro, ritmo que tenía copado los gustos por la música tropical, los Corraleros del Majagual, las guitarras de Guillermo Buitrago y Bovea y sus Vallenatos, los acordeones de Abel Antonio Villa, Luis Enrique Martínez y Alejandro Durán, quienes resistían la competencia propiciada por las mujeres y hombres boleristas de todo el continente. 


Contra ese panorama musical, le tocó luchar a la nueva voz mezzosoprano del bolero, cuyo primer 78 RPM contenía 'Semilla de Odios' y el respaldo de 'Carta Fatal', con la fortuna que este reconocido éxito, llevó a la disquera, a producirle el LP de 33 RPM completo.


Luego lo que sucedió, -que ni ella imaginó nunca-, fue un camino exitoso, cuyos ingredientes se dieron a través de su voz seductora, unas manos llenas de música y un repertorio exquisito de boleros, con el que selló exitosamente su sueño musical. Se constituyó junto con Alci Acosta, en la muralla que detuvo la arremetida extranjera, en ese género musical.


Obras como La Trampa, Mi Rayo De Luz, Esta Noche la Paso Contigo, Te Necesito, Me Haces Falta, Tu Juguetico, Migajas, Contraste, La Mitad, Compréndeme, Aunque Haya que Llorar, Vacío, Qué Quieres Tú de Mí, Amor Prohibido, Amar Duele, Tortura, Para Siempre, Te Fuiste, Besos Amargos, Dos Lazos, Extraño tu Ausencia, Si No Eres Tú, Qué Difícil es la Vida, Pineapple, Mango, Qué hago yo sin Ti, Te Esperé, De Ti depende, Dios, Por qué Callas, Quiero, Comprenderme, Sálvame, Me Juzgan Mal, Vuelve, Recompensa, Siento, Fracaso, Engañado, Tus Enojos, Peleas, Reposa Corazón, Amor Prohibido, Aquel, Adiós, Camino al Infierno le dijeron a los melómanos de ese ritmo que se tomó al mundo, que en La Guajira había nacido una mujer, que desde niña sintió el llamado de la música, para que cada vez que se hable, de los divulgadores y creadores de ese melódico ritmo, tendrán que citarla, como aporte sinigual, -de lo contrario-, esa historia es incompleta y será mal contada, porque sin duda alguna, ella es un bolero.


Fercahino (Mabel Isabel Ricciulli Escolar, 'Soffy Martínez', nació en Riohacha, La Guajira, en 1940. Padres: Elba Escolar Brito y Vicente Ricciulli Gómez) 

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