Siham Sabagh Burdukan: 'Una mujer del Arte'

Por eso quiso ser, lo que es hoy, hija, madre, esposa y amiga, y ahora solo quiere que se le considere 'Una mujer del Arte'.

Félix Carrillo Hinojosa 

Por Félix Carrillo Hinojosa 

Nació en un país, cuya influencia cultural se refleja en su arquitectura y conformación social, con grandes mezquitas e iglesias maronistas y ortodoxas e imponentes rascacielos modernos. 

Hizo parte del imperio otomano y luego del mandato francés, para lograr en 1943 su independencia. Fue hasta 1970 el mayor centro financiero de Oriente próximo, pero la guerra civil libanesa de 1975-1990 destruyó su equilibrio político y económico.

Estudió la primaria y el bachillerato en su tierra natal, donde fue una niña precoz, que la llevó a ganarse los premios que organizaba su colegio y siendo una joven inteligente, con tan solo quince años, decidió casarse en la iglesia cristiana San José, creada por sus bisabuelos y abuelos, con todos los preparativos, que en su cultura es trascendental, donde la novia es el centro de todo y cuyas expresiones son distintas entre musulmanes y cristianos.

Con cuatro años de edad, supo que su camino era pintar, al crear la imagen de una virgen, en una hoja cualquiera, en la asignatura de ciencias sociales.

Producto del recuerdo, creó el poema 'Niño en guerra', que recoge el dolor de la confrontación bélica vivida en carne propia, al ver a su madre y hermanas correr por una escalera, en una noche donde el ejército rodeó el hotel donde estaban y ver como Trípoli era bombardeada.

El nacer en plena guerra, que no ha comprendido nunca, porque es matarse entre hermanos, le dio paso al amor, que la pudo salvar y darle la oportunidad de tener tres hijos, que junto a su arte, son el centro de su vida. 

Esa pasión por el arte, no aceptada en sus comienzo, se desbordó de tal manera, que ese 'No' inicial, la enrutó a su realidad artística: hoy vive para su creación.

Todavía revive con tristeza y a la vez con alegría, por poder contarlo, el momento difícil en que casi la hace partir a lo eterno, un trece de julio de 2001, siendo las 4:30, cuyo fantasma siempre es de recurrente comentario, que le permitió conocer a nuevas personas en su vida, mientras otras se fueron como humo al viento.

Al final de ese episodio, solo su ángel y esposo, estaban ahí, en donde la imagen del confidente amigo se evaporó como quien cierra una puerta que nunca existió.

Todos esos momentos, duros por cierto, la aferraron a los pinceles, que le condujeron sus manos al dulce encanto de pintar, situación que le permitió construir un mundo creativo con figuras de mariposa, que en constante vuelo la incita a la pintura, musicalizada ésta por sus versos, danzas y poemas, donde el hoy es lo que cuenta frente a un mañana incierto.

Cada una de sus exposiciones no se quedan en un acto inmóvil, porque ha lograda que las mismas tengan su memoria, espectáculo y razón de ser, al ponerle su magia e iluminarla con su presencia, cuyo ángel se vuelve inmenso, para rodearla de todo el carisma que posee.

Su obra recorre muchas manifestaciones del Caribe, por eso, en ella se puede apreciar todo el colorido del ser de esa región, en donde por mucho dolor que haya, el color la cubre de una vibra, que le gane a cualquier manifestación contraria.

Durante diez años y medio duró aferrada al pincel, para hacer de una inmensa casa de dos mil metros, la galería más colorida que tiene el Caribe colombiano y porque no, de Colombia. 

Allí pintó durante varios años un mural de varios metros de largo y ancho, que puede ser un récord Güines, que arranca desde la cúpula que bautizó como 'Reina de Reinas', hasta el Coronavirus, donde figuras como el águila, una mujer con tapabocas, caen rendidas ante sus tonos vibrantes.

En cada uno de sus trazos no hay tragedia, ni soledad, solo la risa es el preámbulo y final, de una función, que se vive al entrar a ese lugar.

Ha podido lograr imponer su propia lenguaje artístico, en donde no explica nada, la obra lo hace por ella.

Pese a lo abstracto de su obra, tiene claro la esencia que encierra cada una de ellas. Ese expresar lo que siente, la pone cercana con lo que pinta.

Mientras habla de varios temas, cree que "solo la unidad de los pueblos árabes, es la salida". Su narrativa pintora plasma como eje central, la vida de su madre y de las mujeres de aquí y de allá, a las que considera como esquirlas del cedro de su pueblo natal. 

Su obra 'Esencia de mujer', es eso, una liberación del Yo. Es cerrar muchos capítulos de su vida, está llena de perdón. Por eso quiso ser, lo que es hoy, hija, madre, esposa y amiga, y ahora solo quiere que se le considere 'Una mujer del Arte'.

Su propuesta es vencer con sus colores imponentes los rictus del dolor, esa es la razón que la llevó a construir esa cúpula y el mural 'La Reina y el Caballero de Mar', que es un santuario como pocos en Colombia y en muchos lugares del mundo, cuyas historias vividas a plenitud, se esconden en cada uno de esos trazos.

Su alma, su corazón y espíritu están ahí, en busca de sus sueños anhelados, cuya decoración estará acorde con ese lugar.

Ese sitio busca un abrazo universal, para sanar heridas, curar almas y acariciar la piel de cada una de esas pinturas. Saciar esa sed infinita con unos labios que piden más. Todo eso está, en ese recinto que aspira contar con la bendición de los que le apuestan a la cultura.

En un año de pandemia, pinto a 'Soledad', una mujer que busca y espera, al igual que 'Mi Atlántico', que evidencia lo que vive ese pueblo.

Esa gran Casa Museo llena de arte, debe servir para que sea un punto de encuentro especial para todos, sin distingos de clase.

Dentro de sus obras poéticas publicadas 'Lágrimas Amargas', 'Tú, mi Inspiración' y 'Lazos de Amor', hay gratas sorpresas que tienen algo de esa danza interminable, en donde sus versos se vuelven un arte, que sirve para contar sus vivencias.

Sus frases que ponen a pensar, tienen algo de su música, escultura, y cuya voz canta a su manera, con un acento mezclado, que tiene algo de Caribe y de su tierra natal.

Varios críticos de arte, han estado en esa vistosa galería, cuyo visto bueno no se ha hecho esperar, donde Marcel Lombana y Jorge Serrano, han actuado como instructores, quienes le proporcionaron las herramientas del color y la formación en su propia creatividad.

Este lugar pronto abrirá sus puertas, para que el Caribe y Colombia puedan tener un escenario inmenso, lleno de arte. 

Fercahino: Siham Sabagh Burdukan nació en El Líbano, el 10 de marzo. Padres Yamile Burdukan y Eblen Sabagh

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