Me vale ver... ¡Vamos del Vallenato de las Letras Sublimes, ¡al Desastre Total!

'Me vale ver', 'O me quito el nombre': del vallenato de las letras sublimes, al ...¡Desastre!


Luis Eduardo Acosta Medina


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"Yo hago mis canciones/ 

cuando estoy enamorado/ 

y cuando hay un motivo/ 

para componer un son bonito/ 

Estas dos cosas que yo he necesitado/

para sentirme inspirado/ 

y hacer una melodía/ 

Pero, la gente que me ve callado/

ya cree que esta fallando la memoria mía/

Pero el que lo crea/ 

esta muy equivocado/ 

porque yo me siento/ 

como el primer día/”


El tema que ocupa nuestra atención nos hizo recordar el aparte transcrito, que corresponde a la canción titulada 'Déjenme quieto', de Armando Zabaleta, que esta en el LP 'El Reencuentro', de Los Hermanos Zuleta.


Su contundente respuesta, altiva, con rima y melodía a quienes consideraban que se le estaba agotando la inspiración, porque no hacia un canto cada semana, les recuerda que el hace sus canciones cuando le da la gana y muy especialmente, cuando estaba enamorado y termina diciéndoles que...


“Esos que me dicen/ 

que ya no compongo nada/ 

les hice este canto/ 

para ver si me dejan quieto/ 

Pa've si así no me siguen molestando/ 

y de estarme preguntando/

lo que no les interesa/

Y aunque me digan/ 

que soy un mal hablado/ 

pero me han obligado/ 

a darles esta contesta/”


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Fotografía: De izquierda a derecha el cantante Tobby Murgas; el escritor y folclorista, Luis Eduardo Acosta Medina, el compositor Giovannis Rivadeneira y el investigador Ángel Acosta medina


Cuando uno escucha las canciones como la preliminarmente mencionada, la verdad da ganas de llorar cuando se comparan con la cantidad de vainas que por allí están grabando, muchas veces llamando vallenato a lo que no es. 


Son 'disquitos de brindar', sin nada agradable para escuchar y que gracias al Altísimo, el año entrante nadie se acuerda de ellos, porque la copialina, lo mediocre y la falta de autenticidad, son castigados inmisericordemente por el tiempo.


Lo que esta sucediendo en la actualidad con la música más emblemática de Colombia, merece una gran reflexión desapasionada y urgente. Requiere que todos sus protagonistas hagan un análisis retrospectivo y examinen el presente si quieren que haya futuro.


La gente se esta cansando de lo mismo, parece que la mayoría de los intérpretes jóvenes se hayan puesto de acuerdo para uniformar lo que están grabando. Son tan parecidos, que es  imposible diferenciar quién toca o quién canta.


Ya los muchachos que comenzaban las parrandas con los estribillitos pegajosos e insulsos, lo están haciendo con el catálogo de los más grandes entre los grandes. Poncho, Oñate, Diomedes, Beto, Villazón y Silvio Brito. La radio que obligada por razones comerciales descarga gajos de sencillos y 'canciones objetivo', ha tenido que modificar el libreto, para mandar vallenato de línea gruesa ventiao.


No es mera casualidad, que algunas agrupaciones nuevas le hayan vuelto a grabar a Sergio Moya, a Marciano Martínez, a Yeyo Núñez, a Roberto Calderón, a Chiche Maestre y a 'El Resbaloso de La Jagua', entre otros.


Les ha tocado reorientar el paquete, porque la gente está pidiendo letra, cansada de brincar. Las mujeres están reclamando su lugar, como fuente de la inspiración y los acordeones exigen que se les toque por los hombres, con la verraquera que están tocando las agraciadas damas y no con piticos chiquichá, que ocultan entre estropicios, la falta de habilidad para crear arpegios.


Lo que está sucediendo en todo el país con 'Me quito el nombre', la canción de Roberto Calderón que, en Barranquilla está en el primer lugar del Hit Parade en la radio, no es producto del azar. 


Es la respuesta del publico, harto de escuchar canticos livianos. Es la reacción de las nuevas generaciones, que no están dispuestas a seguir tragando entero. Saben de letras y al escuchar lo que se hacia en el pasado, inédito a sus oídos, lo valoran, lo acogen y les gusta.



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Fotografía: Rafael Manjarrez y Luis Eduardo Acosta Medina


Esa cancion vino en el corte 1 del Lado B del LP titulado 'Vivo cantando', de Silvio Brito y Ciro Meza, que salió en el año 1984 y no es la primera vez que se encuentra en el copito de las preferencias del público, porque en aquel año, - como muchos otros -, maravilloso para la música vallenata, se disputaba los primeros lugares con otras de similar calidad que se mantienen además como recurrentes, en las programaciones musicales radiales. De ese trabajo discográfico además fueron éxito 'De hinojos', de Tijito Carrillo y 'Estoy enamorado', de Gustavo Gutiérrez. 


Competían entonces con el LP 039 de Los Zuleta, que nos regalaron 'Esta es mi historia', también de Roberto Calderón; 'Sorayita', de Emiliano; A'mores que van y vienen', de Gustavo Gutiérrez; 'Era el amor', de Julio Oñate y 'La Estrella de Patillal', de Rafael Escalona.


Por su parte Jorge Oñate con Juancho ripostaron con su LP 'Canto y Tradición'. De allí salieron los éxitos '¿Dime por qué?', de Pedro García; 'Dios lo libre', de Roberto Calderón; 'La contra', de Leandro Díaz; 'Mi nostalgia eres tú', de Gustavo Gutiérrez y 'No hay otra igual',  de Marcos Diaz. 


El Binomio de Oro hizo lo propio. De su Álbum titulado 'Somos el vallenato', impuso 'No se pedir perdón', de Gustavo GUytiérrez; 'Acéptame como soy', de Marcos Diaz; 'Nuevo Juramento', de Roberto Calderón; 'El Parrandón', de Alejo Duran y 'Por algo será', de Romualdo Brito. 


Los Betos dieron a conocer el LP titulado 'Por quererte tanto'. Del mismo se desprendieron los éxitos 'Lo mismo que siento', yo de Nando Marín; 'Puñado de oro', de Rafael Manjarrez;  'Por quererte tanto', de Marcos Diaz; 'La demanda', de Chema Moscote y 'Bendita suerte', de Calderón. 


Alfredo dio palo en Barranquilla con 'El Tigre de la montaña', de Pacho Rada. La fresa para el postre, se la colocó un muchacho desconocido que, con una sola canción de su primer LP 'El arco iris', enfrento de tú a tú a todos los grandes Iván Villazón.


La tapa a la cajeta la puso Diomedes Díaz, que empezó el año con Colacho y su última producción juntos: 'El Mundo' y terminó con El Cocha. Sonaron en todo el país entonces, 'Se te nota en la mirada', de El Flaco de Oro; 'Felicidad perdida', de José Hernández Maestre; 'Mi muchacho',' Señora tristeza' y 'La Rasquiñita', de Diomedes Díaz; 'De la misma manera', de Camilo Namen.


Quienes les coquetean a la muchachera. seguramente diran que estoy loco y les recuerdo que hasta para ser locos, se necesita tener juicio. Reitero lo que he venido sosteniendo: la música vallenata de verdad y mi pariente Silvio Brito Medina, - a pesar de todo -, están viviendo su segunda juventud. 


¡No la podrán enterrar, grabando champeta con acordeón. ¡Lo demás me vale…!


Luis Eduardo Acosta Medina

luisacosta_medina@hotmail.com


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